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La cuestión territorial: el talón de aquiles del 78

La confusión del término «nacionalidades» y el diseño de un modelo totalmente abierto dio alas a los nacionalistas vascos y catalanes para llevar el Estado al límite

El referendum sobre la Constitución en Genora, en 1978 ABC
Mariano Calleja

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La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas. La redacción ... del artículo 2, uno de los que originaron mayor debate cuando se elaboró la Constitución, refleja, en solo 44 palabras, la confusión y la imprecisión del modelo territorial que tendría España. Nadie sabía muy bien qué era eso de «nacionalidades», cuando la única Nación es la española, como queda bien remarcado, pero esa fue la fórmula que se encontró para negar un Estado plurinaciona l, y al mismo tiempo aceptar que había territorios que no se conformaban con ser «regiones». Fue un intento de dar cabida a todos en la Constitución, pero a la larga resultaría fallido. De aquella confusión inicial sobre el modelo territorial derivarían después muchos de los grandes problemas que ha tenido España en estos 40 años.

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