Cuca Gamarra: «Está en riesgo la democracia, esto no son gamberradas de Iglesias»

¿Le molesta que Carmen Calvo la compare con Cayetana Álvarez de Toledo todas las semanas?

No, lo que me molesta es que no conteste a las preguntas que le hacemos y que es lo que interesa a los españoles.

¿Cómo lleva el ticket de moderada en un Congreso que está sumido en la radicalidad y la bronca continua?

Es cierto que a muchos españoles no les gusta ciertos tonos y ven con bochorno algunas actitudes que se producen en el Congreso, lo cual debiera hacernos pensar a todos. Pero yo creo que la oposición se puede ejercer con contundencia y rotundidad sin necesidad de cruzar ciertas líneas.

Una diputada del PP dijo de usted que ha demostrado que no es una «blandiblú». ¿Se puede ser moderado sin ser blando en este momento?

La moderación es la capacidad de decir con contundencia en el momento oportuno las cosas sin necesidad de entrar en lo grosero y sin cruzar ciertos límites.

¿Es lo que necesitaba el PP?

El PP lo que necesita es que todos estemos remando para un objetivo, que España tenga una alternativa al peor Gobierno en el peor momento posible.

¿Qué tiene que hacer el PP para dar el sorpasso al PSOE con la que está cayendo? La última encuesta que publicó ABC reflejó un retroceso desde el verano.

Me va a disculpar, pero esa encuesta dice que el PP crece 13 escaños respecto a los que tenemos ahora. Luego estamos creciendo y acortamos la distancia respecto al PSOE.

Desde el verano, su tendencia al alza se ha dado la vuelta...

Cuando el PP crece respecto a las últimas elecciones y cuando todas las encuestas nos dan por encima de los cien escaños, lo que está claro es que estamos en el camino correcto. Pero esto es una carrera de fondo, a largo plazo, y hay que saber estar en el día a día hasta llegar al objetivo.

¿En el PP trabajan con la hipótesis de que se agota la legislatura?

El PP trabaja con la hipótesis de que tenemos que trabajar cada día por y para los españoles. Ante la situación tan compleja que vive España, por la crisis sanitaria y económica, pero también institucional, trabajamos siendo muy conscientes de que somos el dique de contención diario a los intentos de Sánchez e Iglesias de cambiar el marco constitucional y el marco de convivencia que nos hemos dado.

¿Tiene comunicación con el PSOE y Podemos en el Congreso o está totalmente roto el diálogo?

Evidentemente tengo comunicación, como debe ser. El papel del PP y el mío como portavoz es el del diálogo y el consenso donde sea posible. Hay muchos días en los que se llega a acuerdos, y para eso es necesario el contacto, que en el Congreso existe. Solo hay una línea roja, que es Bildu.

En el caso del Poder Judicial, la línea roja se llama Podemos, que es el principal obstáculo para cerrar un acuerdo con el PSOE.

Ahora mismo el problema es el intento del Gobierno de erosionar la separación de poderes y controlar el Poder Judicial. Esa es la principal amenaza que existe hoy en España, la propuesta que han registrado el PSOE y Podemos, en contra de los planteamientos constitucionales.

¿Aún es posible un acuerdo para renovar el Poder Judicial entre los dos grandes partidos?

El PSOE sabe cuáles son las condiciones. Desde el propio Gobierno se quiere debilitar y hacer tambalear los cimientos de nuestro modelo constitucional y se produce un ataque a la separación de poderes que solo se ve en las dictaduras. Cuando una parte de ese Gobierno, con el beneplácito del PSOE, va en ese camino, el PP tiene una responsabilidad, que es ser dique de contención para proteger las instituciones. Las negociaciones pasan por esa protección, para que un partido como Podemos no pueda formar parte de un acuerdo.

¿Tiene alguna esperanza de que Sánchez ceda?

Si es capaz de sacar a Podemos de las negociaciones sobre la fusión de dos bancos no entendemos por qué no lo deja al margen de todo aquello que busca deteriorar la calidad democrática e inicia un camino que es peligrosísimo.

Iglesias está acorralado ahora mismo por la Justicia.

Iglesias no tendría que haber estado ni un solo minuto como vicepresidente, desde el momento en que un juez solicita su imputación para ser investigado por cuatro delitos. Para el PP no es admisible su presencia en el Gobierno, porque la corrupción le acorrala y vamos a registrar una comisión de investigación por el caso Dina.

¿Ve en peligro los fondos de reconstrucción de la UE?

Claro que están en peligro. No hay más que ver el ejemplo de otros países. El problema es que se ponen en riesgo por la acción de un Gobierno que quiere atacar la división de poderes y la independencia judicial.

Habla de un camino muy peligroso y hace unos días se refirió a conductas «dictatoriales» en el Gobierno. ¿Está en riesgo la democracia en España?

Con estas conductas, sí. Esto no son gamberradas de Pablo Iglesias. Esto son acciones desde un Gobierno de un partido comunista. Y esas acciones no son solo anuncios en un mitin o en una televisión que lleve a cabo Pablo Iglesias, como hacía desde la oposición. El Gobierno promueve desde dentro una crisis institucional, una crisis política, que hace tambalear los cimientos del pacto del 78. Claro que está en riesgo, cuando el comunismo llega al Gobierno y se inician ciertos caminos, la democracia entra en riesgo.

Hablemos de la pandemia. La situación cada vez es más complicada. ¿Por qué le parece mal que se active el estado de alarma en Madrid?

El estado de alarma es una excepcionalidad constitucional que el Gobierno utiliza con una arbitraria normalidad. Por tanto, no debería estarse aplicando en estos momentos en ningún municipio de España. El que se ha aplicado en Madrid es arbitrario y desproporcionado, y no es necesario. Es una manera de tener como rehén a los madrileños y a la economía madrileña ante la ineficacia y negligencia del Gobierno de España, que no ha hecho los deberes. Igual que tienen tiempo para elaborar proposiciones de ley para reformar el Poder Judicial, con más razón debían tener en sus prioridades proyectos de ley para dotar a las comunidades de los instrumentos que necesitan. El Gobierno no está en luchar contra el virus, contra la ruina económica, está en cambiar el modelo de convivencia y el marco constitucional. No hay más que ver en qué se está trabajando y en qué se está legislando.

Otros países optan por el toque de queda. ¿Le gusta más esa medida?

Las circunstancias de cada país son distintas y las medidas hay que valorarlas y adaptarlas a cada circunstancia. La clave es la búsqueda de los equilibrios, entre medidas que permitan luchar contra el virus y medidas que permitan salvar la economía.

¿Y el toque de queda es equilibrado?

Pues a lo mejor. No digo que sí ni que no. Yo digo que cada medida hay que valorarla con sus circunstancias. Es lo que hace un Gobierno serio, pero no tenemos buenos gobernantes, tenemos un Gobierno de PSOE y Podemos que no ha querido asumir sus responsabilidades.

¿Y en la Comunidad de Madrid hay una buena gobernante?

En la Comunidad de Madrid hay una fantástica gobernante, una luchadora, una presidenta que todos los días se levanta buscando ese equilibrio entre las medidas sanitarias y la salud económica de esta comunidad. Y además está demostrando una capacidad de resistencia admirable, porque es el objeto de todos los ataques ideológicos que se producen en los últimos meses. La obsesión de Sánchez no es luchar contra el virus, es acabar con Ayuso. Pero ese ejercicio lo tiene perdido.

Pues muchos madrileños tienen sensación de caos desde hace tiempo.

La conducta del presidente Sánchez y del ministro Illa no genera confianza ni certidumbre.

¿Solo es culpa de Sánchez? ¿Cómo repartimos las responsabilidades entre el presidente y las comunidades?

El presidente del Gobierno tiene la obligación y la responsabilidad de liderar, no de abandonar a los presidentes autonómicos. Y el presidente Sánchez no ha liderado desde el primer momento esta pandemia. No conozco a ningún presidente de comunidad autónoma que haya estado de vacaciones en el mes de agosto, por poner un ejemplo. Él sí consideró que lo primero en su vida eran las vacaciones.

¿Cómo se explica que el Gobierno se niegue a reconocer las casi 60.000 víctimas mortales en la pandemia?

Forma parte de la soberbia que tiene Pedro Sánchez. El reconocer las cifras reales es un ejercicio de humildad que no está dispuesto a llevar a cabo. Si lo hiciera sería asumir que la peor gestión del mundo la tiene este país y él es responsable de ella. Lo que busca, no reconociendo ese dato, es tapar su ineficacia y mala gestión.

Esta semana se debate la moción de censura de Vox. ¿Usted qué votaría?

No apoyar la moción de censura de Vox. Nunca la hubiera planteado porque es un engaño a los españoles. No puede salir adelante, y por tanto a quien refuerza es a quien ya está.

¿Eso es un no o una abstención?

Dará lo mismo. Eso lo decidiremos cuando corresponda, pero lo que está claro es que no la vamos a apoyar.

Lo mismo no sé si da. ¿Usted cree que muchos votantes de la derecha entenderían que el PP no censurase a Sánchez?

El PP censura a Pedro Sánchez todos los días, desde la acción política.

Los votantes de centro-derecha pueden tomar nota de esa votación del PP.

El PP será claro y contundente en esa moción de censura y el presidente Casado también lo será.

Estos días se ha conocido la sentencia del Supremo sobre la Gürtel. ¿Le preocupa que el ingreso en prisión de la mujer de Bárcenas pueda llevar a este a tirar de la manta?

No, a mí no me preocupa absolutamente nada. La única relación que he tenido con el señor Bárcenas es la querella que me puso por llamarle sinvergüenza. Como usted puede imaginarse, no le tengo ningún miedo.