Los cuatro independentistas que tendrán acceso a los secretos de Estado en la comisión del Congreso

La nueva resolución planteada por la presidenta de la Cámara Baja, la socialista Meritxell Batet , rebaja de los tres quintos necesarios hasta ahora a la mayoría absoluta (176 diputados) los votos necesarios para entrar en este órgano, que exige confidencialidad absoluta ante la gravedad de los asuntos que se tratan. Es el espacio donde rinde cuentas del Centro Nacional de Inteligencia ( CNI ) y donde se controlan los gastos reservados .

La resolución recibió el aval de la Mesa del Congreso y de la Junta de Portavoce s valiéndose de la mayoría que sustenta al Ejecutivo y entre fuertes críticas del PP , Vox y Ciudadanos . Hasta ahora, la comisión no se había podido crear ante las divergencias interpretativas que planteaba la anterior resolución, del 2004, y la negativa de la oposición a dar entrada a EH Bildu en particular y a los independentistas en general en la comisión.

El punto tercero de la resolución que aprobó el también socialista Manuel Marín hablaba de que el Gobierno debía informar a un diputado por grupo parlamentario de los asuntos secretos del Estado, pero a la vez establecía que los miembros del órgano debían recibir el apoyo de tres quintos del Pleno del Congreso . Al no alcanzar ese nivel de apoyos partidos como Bildu, que por primera vez posee grupo propio, y ERC , Batet ha cambiado la normativa vigente para que se pueda constituir la comisión, como le prometió este fin de semana el Ejecutivo a los independentistas para intentar calmar las aguas, revueltas por el presunto espionaje con el sistema Pegasus .

La votación es secreta y en urna, pero si todos los diputados se atienen a las directrices de sus formaciones, este jueves saldrán elegidos diez diputados, uno de cada grupo parlamentario, para formar parte de la comisión de secretos oficiales. Se da la circunstancia de que por primera vez habrá cuatro independentistas en este foro, con la presencia del portavoz de ERC, Gabriel Rufián, la de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, la de Junts, Míriam Nogueras, y el de la CUP, Albert Botran.

Estos dos últimos, además, tendrán asiento en la comisión sin que sus partidos posean grupo propio. No obstante, Junts es el más numeroso del Grupo Plural, teniendo Nogueras, afín al prófugo Carles Puigdemont , la portavocía del mismo, y lo mismo le sucede a la CUP en el Mixto, donde tras un largo debate se accedió a que fuese este partido el que tuviese puesto en el órgano donde se accede a los secretos de Estado.

Así pues, estará en la comisión de secretos ERC, partido copartícipe del ilegal intento de secesión en 2017 y cuyo líder fue condenado por sedición y malversación ; Bildu, coalición que integra a Sortu , heredero de la ilegalizada Batasuna , antiguo brazo político de la banda terrorista ETA ; Junts, formación que controla desde Bélgica el fugado Puigdemont; y la CUP, que representa a la izquierda antisistema separatista. A ello hay que sumar la presencia del PNV , nacionalista, y de Unidas Podemos , socio minoritario de la coalición gubernamental que apostó por integrar a ERC y a Bildu en la «dirección del Estado». Completarán la representación el PSOE , el PP, Vox y Ciudadanos.