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La crisis en el PSOE cántabro amenaza al Gobierno de Revilla

La nueva ejecutiva sanchista del PSC quiere purgar a sus consejeros

ROCÍO FERNÁNDEZ ORTIZ

La política cántabra afronta estos días la «vuelta al cole» más conflictiva de las últimas décadas, con todos los partidos con representación parlamentaria -a excepción del PRC de Miguel Ángel Revilla - sumidos en guerras internas. Pero la última crisis y una de las más virulentas, la de los socialistas, amenaza no solo el futuro de la formación, sino también la estabilidad del Gobierno que dirigen en coalición con los regionalistas. Porque la nueva ejecutiva «sanchista» , que se hizo con las riendas del PSC tras las primarias y el congreso regional del pasado mes de julio, está dispuesta a introducir cambios en las consejerías del bipartito, a los que se oponen sus titulares.

La lucha entre las dos facciones -la nueva ejecutiva sanchista liderada por Pablo Zuloaga y la representación institucional de Peña Herbosa encabezada por la vicepresidenta y exsecretaria general del partido, Eva Díaz Tezanos- ha obligado a Ferraz a tomar cartas en el asunto.

Por un lado, la vicesecretaria general, Adriana Lastra, y el secretario de Organización, José Luis Ábalos , viajaron el fin de semana a Cantabria para tratar de relajar los ánimos entre los dos bandos del PSOE, después de que doce de los 19 alcaldes socialistas que hay en la Comunidad -no afines a la nueva ejecutiva sanchista- remitieran una carta a Pedro Sánchez para pedirle que medie en el conflicto y evite la «locura» de ceses de altos cargos que pretenden Zuloaga y su equipo.

Pedro Sánchez y Revilla se reunieron el pasado sábado para abodar la convulsa situación del PSOE cántabro y su impacto en el Gobierno

Y, por otro lado, el secretario general socialista comió el sábado en Madrid con Revilla, aprovechando que el presidente cántabro estaba en la capital para participar en un programa de televisión. La cita entre ambos estaba prevista desde hace tiempo, dada la buena relación que mantienen. Pero, debido al momento en que los líderes socialista y regionalista han cuadrado agendas, aprovecharon para abordar la convulsa coyuntura del PSOE regional y su posible impacto en el Ejecutivo.

Horas antes de compartir mesa y mantel, el dirigente cantabrista dejó claro que crisis, en su Gobierno, ninguna. «Están todos trabajando». Incluidos los cuatro consejeros socialistas: la vicepresidenta y responsable de Medio Ambiente, y los titulares de Economía, Juan José Sota; de Sanidad, María Luisa Real; de Educación, Ramón Ruiz, principal apoyo de Díaz Tezanos y uno de los nombres que suenan para salir.

En un ambiente cordial y afable, entre plato y plato Revilla pidió a Sánchez que el «problema» que ha surgido en su socio no se traslade y «desestabilice», pasado el ecuador de la Legislatura y a menos de dos años de las próximas elecciones autonómicas y municipales.

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