Mas encuentra «cordialidad» entre sus colegas, pero no hablará hasta su vuelta a Barcelona
El presidente catalán abandona a la carrera la reunión y emplaza a mañana para dar su versión
Mas encuentra «cordialidad» entre sus colegas, pero no hablará hasta su vuelta a Barcelona
Artur Mas había contemplado comparecer solo en caso de que la reunión con sus colegas se desquiciara y, no ha sido solo así, sino que abandonó la reunión a la carrera, el primero en marcharse. Guardará silencio hasta la cita con la prensa prevista ... para mañana en el palacio de la Generalitat de Barcelona. Es, pues, el único presidente autonómico que no valora la Conferencia de Presidentes , según ya confirmó este mediodía su jefe de prensa, que se esforzó en quitar importancia a las escenas de incomodidad que Mas protagonizó en los primeros momentos de la mañana.
«No ha sido nada del otro jueves... no me ha parecido nada raro», subrayó el asesor, que aseguró que en ningún momento pudo hablar con Mas , pero que el ambiente en el interior del salón de reuniones era de «cordialidad». A la pregunta de si había trascendido algún tipo de encontronazo, el colaborador de Artur Mas lo negó, -«no, estamos aquí para hablar»-, y mostró su despreocupación por la «versión» que hoy pueda salir de lo que haya dicho o no el presidente catalán durante la conferencia. «Nosotros daremos mañana la nuestra en Barcelona», zanjó.
Las cámaras de televisión mostraron a primera hora al presidente catalán, que ha sido el último en llegar al Senado , con gesto muy serio, sobre todo cuando ha empezado a revisar el documento de bases para el debate que el Gobierno había dispuesto encima de la mesa de la reunión. En un determinado momento, Mas hizo un gesto de contrariedad y seguidamente un comentario a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, a cuya derecha estaba sentado como manda el protocolo, que ella contestó con gesto grave.
Muy serio ha estado también el presidente catalán mientras compartía una breve conversación con el Rey . Rajoy, por su parte, pareció evitar a Mas cuando, teniéndole al lado, se ha girado sobre sus talones para departir con un pequeño grupo en el que estaba el presidente andaluz, José Antonio Griñán .
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