CiU y PNV juegan la final de la Copa del Rey en la escalinata del Congreso

El portavoz del PNV, Josu Erkoreka , acompañado por los diputados Pedro Azpiazu y Aitor Esteban y por los senadores Joseba Zubia e Iñaki Anasagasti , bajaron eufóricos la Carrera de San Jerónimo exhibiendo sus bufandas, mientras el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida , les esperaba en la puerta principal del Congreso mostrándoles la elástica del Barça.

Una vez juntos, los nacionalistas vascos y el catalán han posado para los medios de comunicación ataviados con las camisetas del Athletic y portando diversas banderas y bufandas de su equipo los primeros, y con la del Barça en sus manos, el segundo.

En un ambiente distendido, en el que ha habido lugar hasta las bromas sobre el resultado del encuentro, los portavoces del PNV y de CiU han querido enviar un mensaje de tranquilidad a las aficiones del Athletic y el Barça ante las posibles protestas nacionalistas. «Hay que ir (al partido) a jugar al fútbol», ha proclamado Duran. «¿Nos ven a nosotros alterados?», se ha preguntado a continuación Erkoreka, cuyo responsable económico, Pedro Azpiazu, ha puesto en valor la elegancia y la amistad que existe entre ambas aficiones.

También han aprovechado para lanzar sus propias apuestas sobre quién resultará ganador de esta final. Los nacionalistas vascos se decantaban por un 0-2 a favor de los leones rojiblancos y Duran se conformaba con un 1-0 para el equipo culé tras reconocer la dificultad de este 'cara a cara'.

A renglón seguido, y como viene siendo habitual cada vez que juegan un partido trascendente, los nacionalistas vascos se han dirigido hacia uno de los dos leones que custodian la fachada principal del Congreso de los Diputados para fotografiarse con él.

«Como el símbolo del Athletic son los leones, no podemos evitarlo», ha comentado a los periodistas un divertido Erkoreka. Y mientras vascos y catalanes se «retaban» deportivamente a las puertas del Congreso, también allí se congregaron diversos curiosos que no desaprovecharon la oportunidad para cargar contra los políticos. «Menos fútbol y más derechos», les gritó un viandante.