Luz verde a los Presupuestos en el Congreso con los votos de PP, UPN y Foro

A partir de ahora se abre el plazo para que los grupos puedan presentar las enmiendas parciales al articulado del proyecto de ley. La «soledad» del Gobierno ha consistido en una mayoría absoluta sobrada, de la que presumió Montoro al destacar que el Ejecutivo de Rajoy goza de la mayor estabilidad política de toda Europa. La portavoz del Grupo Socialista, Soraya Rodríguez , se refirió, sin embargo, a la «extrema soledad» política del Gobierno y criticó su nula voluntad de diálogo.

En la segunda jornada del debate el protagonista ha sido el Grupo Mixto , del que han procedido cinco de las 10 enmiendas de totalidad. El último grupo del Congreso ha acabado contando con más tiempo que nadie (una hora y media para exponer sus posturas). En realidad, ha sido un desfile de portavoces de grupos nacionalistas y regionalistas preguntando qué hay de lo suyo y haciendo gala del tradicional victimismo de sus partidos.

El portavoz de Amaiur, Rafael Larreina , tardó dos minutos en criticar que los Presupuestos no reflejan «la realidad nacional de Euskal Herria», mientras que desde ERC, Alfred Bosch habló de «expolio» a Cataluña y lanzó una amenaza: hay, dijo, una problema con la independencia, así que «o se resuelve a las buenas o no». El esquema del «qué hay de lo mío» se repitió con Coalición Canaria, el BNG y Equo-Compromís.

Montoro criticó el discurso de corto alcance de todos los nacionalistas. Explicó que la solución pasa por abrirse, integrarse y resolver, y no por construir «países artificiales» y aislarse. «El tamaño de las decisiones importa», subrayó.

El ministro de Hacienda fue muy claro a la hora de decir que el Gobierno será inflexible en el cumplimiento del objetivo de déficit público, marcado en un 5,3 por ciento para el final del año. Será inflexible, insistió, con todos, incluidos comunidades y ayuntamiento, y si tiene que intervenir, lo hará.

«Levanten la mirada, la solución pasa por Europa, un proyecto de integración política y de convivencia. Es el momento de dejarse de mirar el ombligo y poner luces largas», concluyó Montoro.