El TS confirma la separación del servicio de un guardia civil que robaba cuando ejercía de árbitro de fútbol

La Sala Quinta de lo Militar considera proporcional la medida de separación del servicio como consecuencia disciplinaria de dicha condena. Los magistrados aluden a la importancia que tiene la «irreprochabilidad penal» de los funcionarios públicos, «y con mayor razón a aquellos que tienen por misión la averiguación y persecución de los delitos », como es el caso de un miembro de la Guardia Civil. «No hay duda de la importancia del delito continuado de hurto y de su afectación a los ciudadanos, pero tampoco la hay de la grave afectación que supone para el crédito que la institución de la Guardia Civil debe merecer a los ciudadanos, el que uno de sus miembros sea condenado por tal delito, pues es, sin duda, un interés legítimo de la Administración que los que a ella pertenezcan -y con mayor razón si como agente de la Autoridad deben averiguar y perseguir delitos- no hayan sido condenados por este tipo de conductas».

La sentencia impone al agente la sanción disciplinaria que se deriva consiste en la comisión de un delito condenado por sentencia firme cuando tal delito, pese a no estar relacionado con el servicio , cause un grave daño a la Administración, a los ciudadanos o a las entidades con personalidad jurídica (artículo 7.13 de la Ley Orgánica 12/2007, de 22 de octubre, de Régimen Disciplinario de la Guardia Civil).