Condenan a Martínez Ahedo a 32 años de cárcel por cooperación necesaria con ETA

En su sentencia, la sección tercera de la Sala de lo Penal condena también Martínez Ahedo a indemnizar a los herederos del agente con 120.000 euros y acuerda además, a petición del fiscal, deducir testimonio de las actuaciones del acusado en la vista oral para su remisión al juzgado de instrucción competente "por si los hechos constituyeran delitos de daños y/o de perturbación grave del orden público en la audiencia de un tribunal".

Sobre esta actuación, la sentencia explica que, en la vista, Martínez Ahedo "protagonizó en toda regla el llamado 'juicio de ruptura'", recordando que "a voces manifestó su deseo de no contestar a pregunta alguna y abandonar de inmediato la sala". El tribunal le advirtió que, si bien tenía derecho a no declarar, le correspondía soportar en la sala las cargas del proceso como persona sometida a enjuiciamiento.

En ese momento, señala la resolución, Martínez Ahedo "con suma violencia comenzó a golpear los cristales blindados del habitáculo en el que estaba (la sala de seguridad en la que comparecen los terroristas), propiciándoles fuertes puñetazos y patadas, pretendiendo arrancar los sólidos bancos atornillados al suelo". Finalmente consiguió "destrozar el altavoz que, a la altura del techo de dicho habitáculo pendía, actitud acomapañada de gritos y gestos fuera de lo común en estos tipos de juicios, lo que fundamenta la deducción de los testimonios interesados por el fiscal", entiende el tribunal.

En cuanto a los hechos objeto de juicio, la sentencia considera probado que los miembros "liberados" -a sueldo de la banda- del "comando Vizcaya" proyectaron realizar un atentado contra el guardia civil Benigno Villalobos para lo que reunieron información sobre sus horarios y costumbres. Para llevar a cabo el atentado, cometido el día 28 de abril de 1994, Jorge Martínez y Aitor Bores, ya condenado por esta causa, robaron un coche y le cambiaron las placas de matrícula para utilizarlo el día previsto.

El día 28, los tres miembros "liberados" del comando - los ya condenados Lourdes Churruca, José Luis Martín Carmona y el fallecido Angel Irazabelbeitia- fueron en el vehículo de Martínez Ahedo a Portugalete, donde éste les esperaba con el coche robado. Los etarras se dirigieron al domicilio del agente y, cuando éste salió de su casa, le dispararon tres tiros en la cabeza causándole la muerte, tras lo que huyeron en el coche que abandonaron en Portugalete y fueron trasladados hasta Bilbao por Martínez Ahedo.

La Sala considera que Martínez Ahedo es "responsable criminal de atentado, a título de autor por cooperación necesaria, y no de mero cómplice, dada la decisiva importancia de sus actos para la ejecución material del delito, por parte de los condenados Martín Carmona y Churruca".