Los condenados por el 11-M, doce años después

Los primeros en volver a la calle fueron Nasredine Bousbaa y Mahmoud Slimane , ambos condenados a dos años por falsificación de documentos. Luego fueron Antonio Iván Reis y Sergio Álvarez , tras cumplir tres años cada uno por transporte de explosivos, de la mina Conchita a Madrid. En una situación diferente se encuentra Antonio Toro . Cumplió los cuatro años de condena relacionada con el 11-M por tráfico de explosivos, pero continúa en la cárcel por otras condenas. «El Gitanillo» , quien en 2004 era menor de edad, terminó en 2010 el internamiento en un centro de menores que le habían impuesto impuesto.

El Morabit saldrá en libertad, pero será extraditado a Marruecos, como antes lo fue Mohamed Larbi Ben Sellam , tras haber cumplido diez años efectivos de condena por integración en célula yihadista. También fue extraditado en 2014 Rafá Zouhier pese a haber intentado quedarse en España contrayendo matrimonio durante su estancia en prisión con una española. Zouhier hizo de intermediario entre la célula islamista y el exminero Emilio Suárez Trashorras, quien facilitó los explosivos. Este año también saldrá en libertad Hamid Ahmidan.

Los siguientes tendrán que esperar al año que viene. En enero de 2017 quedará en libertad el marroquí Youssef Belhadj , alias «Abu Dujana», quien reivindicó los atentados en nombre de Al Qaida en una cinta de vídeo hallada cerca de la mezquita de la M-30. Fue detenido en Bruselas, a donde había huído una semana antes de los atentados. El siguiente en salir de prisión será Saed El Harrak por integración en banda terrorista, y que mantuvo una estrecha relación con varios miembros del comando operativo que cometió los atentados. En 2018 lo hará Hassan el Haski.

En la próxima década recuperarán la libertad Rachid Aglif , que el 1 de abril de 2022 cumplirá los 18 años a los que fue condenado, y Abdelmajid Bouchar , detenido en Serbia en 2005 tras escapar del piso de Leganés cuando al bajar la basura se percató del cerco policial. Será excarcelado el 12 de septiembre de 2023 tras permanecer 18 años en prisión.

El e xminero Suárez Trashorras sigue en la cárcel, al igual que Jamal Zougam y Otman el Gnaoui, los tres principales condenados por la masacre. Al exminero le impusieron 34.715 años de pena como cooperador necesario del atentado, de los que cumplirá de manera efectiva 40 según el Código Penal por el que fue condenado. Hasta la semana pasada los cumplía en la prisión de El Dueso, en Santoña (Cantabria), pero ha sido trasladado a la prisión pontevedresa A Lama. Se encuentra en régimen de segundo grado tras acogerse a la «Vía Nanclares» para arrepentidos. Además, según cuenta su abogado a ABC, han solicitando que se le aplique la prisión permanente revisable ya que consideran que podría acceder a permisos de salida desde este año y solicitar el tercer grado una vez cumplidos 20 años de la condena, algo que con su aplicación actual no está previsto hasta después de 2030.

Jamal Zougam , condenado a 42.922 como autor material del 11-M, y Otman el Gnaoui , condenado a 42.922 años de prisión por buscar la dinamita de la matanza y guardarla, permanecen en la cárcel en primer grado, el régimen específico para los condenados por terrorismo siempre que no muestren arrepentimiento. Es decir, están en aislamiento salvo 4 o 5 horas diarias. Cumplirán 40 años de cárcel.