Condecorado en el Líbano y caído en Afganistán
Tenía 25 años y deja un hijo recién nacido. Había ingresado en el año 2003 en el Ejército de Tierra y, pese a que su abuela Concepción López, llora hoy su muerte diciendo que «le obligaron a ir a Afganistán», el cabo Cristo Ancor Cabello ... Santana se estaba curtiendo en misiones arriesgadas. Sólo que nunca pensó que tanto, hasta el punto de dejarse la vida en una de ellas. Ha sido esta mañana, en las proximidades de la localidad afgana de Shinwashan.
Fue condecorado con la Medalla de las Naciones Unidas por su participación en la misión del Líbano, según ha informado hoy el Ministerio de Defensa.
Natural de Las Palmas de Gran Canaria, pertenecía a la sección de la fuerza operativa Fuerteventura que realizaba una patrulla de reconocimiento y seguridad en Afganistán, especializado como estaba en la Infantería Ligera Soria 9, que tiene su base en la ciudad majorera del archipiélago. Allí se había trasladado a vivir, dejando su residencia inicial, la de sus padres, ubicada en la Avenida de Escaleritas de la capital grancanaria. En uno y otro lugar ha dejado un sinfín de amigos y vecinos que hoy lloran su muerte. Es otro militar de los nuestros caído en acto de servicio. En la «guerra», según su abuela.
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