Conde: «Narcís Serra espiaba a todo el mundo, incluido el Rey»

Se trata del llamado informe Crillón, uno de los secretos mejor guardados del felipismo, que además se pagó con fondos del Estado, concretamente con sobres de 7 millones de pesetas que el entonces vicepresidente Narcís Serra entregaba a un agente para que se los llevara al director de la Guardia Civil, Luis Roldán, según las anotaciones de Manglano en aquellos años a las que ha tenido acceso y viene publicando en exclusiva este periódico como adelanto al libro 'El jefe de los espías', de los periodistas Juan Fernández-Miranda y Javier Chicote.

Conde ha reaccionado a través de sus redes sociales con un amplio texto en el que confirma que esa noticia «es cierta» e, incluso, añade que «el asunto es mucho peor», ya que asegura que González y Serra «controlaron el Cesid y lo usaron para sus fines malversando dinero de los españoles».

A Narcís Serra, que fue ministro de Defensa (1982-1991) y vicepresidente del Gobierno (1991-1995), el exbanquero le tilda de «personaje lamentable» y le acusa de utilizar su poder en esos cargos «para espiar a todo el mundo que le parecía importante, incluido el Rey» Juan Carlos I.

Conde añade que fue el ex secretario de Estado Julián Sancristóbal, con el coincidió en la cárcel tras ser condenado por la trama del GAL y los fondos reservados, el que le contó en prisión que «Serra le dijo que había que controlar a los Borbones porque la historia demostraba que eran muy peligrosos porque no tenían lealtades a nadie».

El exbanquero continúa en su cuenta de Instagram explicando que Serra «me espió a mí porque tenía miedo de mi proyección social y política» en aquellos años en los que Conde era una figura empresarial y mediática «y, como no era de los suyos, me consideraron enemigo». También resume lo que hoy publica ABC a partir de los papeles de Manglano sobre la agencia de investigación que supuestamente contrató el Gobierno de González y Serra hace treinta años: «Utilizaron a una empresa extranjera, Kroll Associates. Pagaron con dinero de los españoles. Abrieron cuenta en Suiza para ocultar los pagos. Y no encontraron nada contra mí. A eso se dedicaron prostituyendo el Estado e instalándose en la peor de sus cloacas» .

Además, Conde explica que él mismo habló con el entonces presidente del Gobierno para preguntarle por dicho informe contra él, pero González «me negó saber nada al respecto, una vez más mintió demostrando la talla humana del personaje». Mario Conde recuerda también que denunció este asunto ante la Justicia, pero «archivaron la denuncia, controlaban el Supremo», cuyo entonces presidente, Pascual Sala, «era un subordinado» de un Gobierno «que no tenía escrúpulos», según el exbanquero.

Y no se queda ahí, sino que asegura que fue así como decidieron intervenir Banesto «pero ahora con la colaboración decisiva de Aznar» , por lo que acusa «a todos ellos» de «mentir y engañar», hasta el punto de que «pusieron todos los medios para intentar destruirme, quizá incluso físicamente, y por eso me encerraron cuatro veces en prisión». «Simplemente miserables», remacha Conde, que cierra su reacción reivindicándose pese a todo: «Aquí sigo, con la cabeza alta y el alma serena».

Por su parte, el ex ministro y exvicepresidente de Felipe González, Narcís Serra, no sólo niega haber pagado el informe , sino incluso haberlo visto «más allá de un resumen ».