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Suspendido por la pandemia

Cerca de 7.000 aspirantes a abogado, paralizados por falta del último examen

75 preguntas tipo test les separan de la posibilidad de colegiarse y empezar a trabajar, pero Justicia ha suspendido «sine die» la convocatoria

Coronavirus en España, últimas noticias en directo

La biblioteca del Ministerio de Justicia
Isabel Vega

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«Es como si toda mi vida se hubiera parado. Y lo peor es la incertidumbre». Es el testimonio Domingo, uno de los más de 6.800 alumnos que figuran en el listado de admitidos para la convocatoria al examen que da acceso al ejercicio de la Abogacía, un trámite imprescindible para poner punto y final a la fase académica, colegiarse y empezar a ejercer.

El pasado 10 de marzo, el Ministerio de Justicia, de quien depende tanto el máster como la prueba, publicó una resolución en la que suspendía «sine die» la convocatoria de este año por el coronavirus, que estaba fijada para el 18 de marzo y a la que concurrían esos casi 7.000 aspirantes.

Se decidió el 6 de marzo

Según ese texto oficial, la medida obedeció a que el 6 de marzo , el Ministerio de Sanidad planteó a Justicia la «conveniencia» de mantener el examen en esa fecha «atendiendo a la incidencia que está teniendo en la población el contagio de coronavirus y el número de solicitantes que se desplazarían a España, provinientes de determinados países en los que la difusión del Covid-19 ha obligado a adoptar medidas extraordinarias de contención«.

« En dicha reunión por parte del Ministerio de Sanidad se ha recomendado aplazar la prueba «, concluye la resolución. Faltaban dos días para la celebración de la multitudinaria manifestación del Día de la Mujer y aún quedarían ocho días más hasta que finalmente, el Gobierno decretó el estado de alarma.

«Nosotros pensamos que era por los italianos, y te fijas en la lista de admitidos y hay alguno que puede ser . Lo que no sé es por qué hay italianos que hacen ese examen en España«, señala Domingo, uno de los aspirantes a abogado que se ha quedado de momento sin prueba ni acceso así, a un puesto de trabajo.

Se trata de 75 preguntas tipo test, un diseño de examen que lleva años generando polémica por su facilidad . Más del 80 por ciento ha conseguido superar la prueba en los dos últimos años, en parte, porque el examen está precedido de un master obligatorio cuya nota pesa un 30 por ciento en el cálculo final.

De veinteañeros a padres de familia

Este es uno de los argumentos que los aspirantes, organizados por universidades y con representación ya en todos los centros que imparten el master del Ministerio de Justicia, plantean al Gobierno que directamente, elimine la prueba como requisito habida cuenta de las circunstancias.  

Insisten en la urgencia de acceder al mercado de trabajo y lo defienden en clave doble. Por un lado, desde un punto de vista individual, pues en los 7.000, hay desde veinteañeros que han hecho la carrera y el máster del tirón y ahora se quedan a un paso del salto, hasta padres de familia que se han reconvertido a abogados y ven cómo se alarga de manera incierta el plazo que habían previsto para poder llevar un sueldo a casa. También abunda el letrado en prácticas que no firma pero tramita papel y al que le han prometido un puesto de trabajo tras pasar la prueba que ahora, puede esfumarse.

Por otro lado, plantean el punto de vista colectivo: «Con la crisis que se nos viene encima, esto son muchas personas que podrían empezar a cotizar o a pagar sus cuotas «, añade Domingo.

Una carta al Ministerio de Justicia

Los aspirantes, organizados mediante grupos en redes sociales, han conseguido cerrar un documento de consenso que han remitido esta semana al Ministerio de Justicia. Alegan que en un contexto de medidas excepcionales, suprimir este trámite sería aceptable, habida cuenta de que los afectados han superado tanto la formación académica como práctica que se requiere para el ejercicio de la Abogacía.

«Debe sopesarse la exoneración de la prueba de aptitud, lo cual, dicho sea desde el más absoluto respeto, no aporta más conocimientos de los que ya hemos adquirido con la formación académica cursada durante años«, exponen.

Pero eliminar la prueba no es la única opción, pues plantean que de mantenerse, se convoque cuanto antes por vía telemática y de manera que se pueda realizar en la universidad donde cada uno estudió el máster , sin tener que desplazarse, como estaba previsto, a determinados centros fijados para tal fin.

Algunos de los afectados consultados por este diario tienen sus dudas. «El examen dura 4 horas y somos 7.000. ¿Hay sistema que lo aguante? «, plantea Javier, desde una de las plataformas andaluzas.

Añaden, en cualquier caso, que viven en una «absoluta desinformación» y esperan abrir «vías de diálogo» con el ministerio para entre todos, buscar una salida. Mientras, en el departamento que dirige Campo, afirman que el asunto está sobre la mesa y se analiza el mejor modo de proceder . Dicen así que no hay solución aún, pero que no se han olvidado de los aspirantes.

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