Suscribete a
ABC Premium

Análisis

Cataluña, entre trileros

Por un puro instinto de supervivencia y por el mantenimiento del negocio del independentismo como forma de vida los separatistas acabarán logrando algún acuerdo aunque sea de mínimos

Oriol Junqueras y Carles Puigdemont en marzo del 2016 EFE
Manuel Marín

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El independentismo va a dar un millón de rodeos antes de investir a última hora, y cuando vaya a vencer el plazo de una nueva convocatoria de elecciones, a un nuevo presidente de la Generalitat. A priori, la munición política para que los aspirantes con ... opciones sean Carles Puigdemont y Oriol Junqueras es de fogueo. Ayer mismo, ERC cegó algunas de las vías que maneja Junts Per Cataluña, como la grotesca investidura telemática del huido ex presidente catalán. Parece razonable sostener que, por un puro instinto de supervivencia y por el mantenimiento del negocio del independentismo como forma de vida, los separatistas acabarán logrando algún acuerdo aunque sea de mínimos. No es lógico pensar que disponiendo de una mayoría suficiente de escaños, por ajustada que sea, vayan a arriesgar su patrimonio político dando nuevas opciones a Ciudadanos en unos nuevos comicios, en los que una hipotética resta de escaños del PSC y del PP podría impedir al secesionismo una mayoría absoluta de la que hoy sí goza.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia