«Caso Marta del Castillo»: cinco imputados y sólo uno sigue en prisión
«Caso Marta del Castillo»: cinco imputados y sólo uno sigue en prisión
Como si el destino gastara una broma macabra, el Día de los Enamorados de este año se produce la primera de las detenciones de lo que ya empieza a definirse como un crimen brutal. No hay cadáver de la joven desaparecida 20 días antes, ... la sevillana Marta del Castillo , pero ese 14 de febrero, su ex novio, Miguel Carcaño, es detenido como autor del supuesto crimen. Presionado, confesará poco después en lo que es la primera de sus volubles versiones sobre una agresión que acabó en muerte de la joven de 17 años. Como un reguero de pólvora encendida, se suceden con fuerza las sorpresas, que azotan a la ciudad hispalense por completo: se iban a producir hasta cuatro detenciones más. De ellos, ni uno solo queda en prisión, sólo el asesino confeso que se someterá al dictamen de un jurado popular. Y, mientras, ni cuerpo ni un atisbo de minimización del dolor instadalo en las vidas de los Castillo Casanueva. 16 de febrero-13 de noviembre. «El Cuco», menos de nueve meses internado. El 16 de febrero las Fuerzas de Seguridad arrestan a Javier G.M., un menor de 15 años al que apodan «El Cuco». Amparado por la Ley del Menor, entra en un centro de internamiento en el que no pasa ni nueve meses, porque el 13 de noviembre el implicado en la violación y también en la muerte de Marta -si nos atenemos al último testimonio de Miguel Carcaño, que le implicó en el estrangulamiento de la joven con un cable del ordenador que Miguel tenía en su domicilio de la calle León XIII de Sevilla, escenario del presunto crimen- pasó a gozar de libertad vigilada. Desde hace dos semanas, está obligado a vivir en el centro de rehabilitación social «Bahía de Cádiz» de la localidad gaditana de Puerto del Real, a 50 kilómetros de Sevilla y de la familia de la chica. La Junta de Andalucía, que barajó trasladarlo a un piso tutelado, prefirió que el menor viviese en este centro hasta que se celebre el juicio por la desaparición y muerte de Marta. El Gobierno andaluz tomó esta decisión después de que el juez de Menores número 3 de Sevilla le impusiera una medida de «convivencia en un grupo educativo» y toda vez que el 16 de noviembre ya expiraba el plazo de nueve meses de reclusión máximo que prevé la legislación de menores. Durante ese lapso temporal, «El Cuco» estuvo en dos reformatorios de Córdoba y Jaén en régimen de internamiento cerrado (como corresponde a los menores infractores). 17 de febrero-10 de diciembre. Samuel casi cumple los diez meses entre rejas. Veinticuatro horas después de Javier, el 17 de febrero, llevan a la cárcel a Samuel Benítez , el mejor amigo de Carcaño y al que se acusa de un delito de encubrimiento y complicidad para deshacerse del cuerpo sin vida de la joven (en ese momento todavía estaba abierta la hipótesis de que los muchachos la habrían arrojado al río Guadalquivir y en medio de un despliegue sin precedentes en la zona para encontrar sus restos en las fangosas aguas).
La defensa de Samuel pide por dos veces la libertada provisional para el joven de 20 años, y el magistrado que instruye el caso en el Juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla, Francisco de Asís Molina, la niega en sendas ocasiones. Hasta que ayer, 10 de diciembre, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla aceptó esa petición y Samuel pisa la calle desde las 18.45 horas de ayer, cuando acompañado por su abogado abandonó la prisión de Huelva.
Los padres de Marta se han mostrado indignados, más teniendo en cuenta que el propio Samuel, en una primera declaración ante la Policía, confesó haber ayudado a trasladar y abandonar el cadáver de Marta del Castillo.
19 de febrero-20 de mayo. Francisco Javier, en la calle tras tres meses . No hubo declaración autoinculpatoria de complicidad o encubrimiento del homicidio en el caso de Francisco Javier Delgado, hermanastro mayor de Miguel Carcaño, y propietario del escenario del crimen, el piso de León XIII. Su arrestó cayó como una «bomba» en Sevilla, que ya veía dibujado el «modus operandi» del asesinato y de la misteriosa desaparición del cuerpo. Su imputación provenía de haberse quedado «limpiando restos y huellas» en es lugar, pero el 20 de mayo todos vimos sus imágenes dejando atrás el penal Sevilla-I y lo hemos llegado a ver, también con el rostro cubierto, concediendo una entrevista televisiva ante la pantalla y diciendo que «Marta tuvo la mala fortuna de cruzarse con alguien que ha hecho uan locura».
14 de abril. María G., menos de 24 horas retenida. En esa labor de limpieza exhaustiva de pruebas de un asesinato habría colaborado, según la investigación, la novia del hermano de Miguel, María G. Pero el juez no logró atribuirle ni un indicio para mantenerla encarcelada, así que la puso en libertad con cargos el mismo día de su arresto, el pasado 14 de abril. En la conversación con el juz De Asís, la joven sostuvo que la noche del crimen -la madrugada del 24 al 25 de enero pasado- estuvo toda la noche estudiando y durmiendo en la vivienda sevillana de León XIII y allí no sucedió nada. No se percató de moviemientos extraños ni escuchó o vio nada raro. Comparece los días 5 y 19 de cada mes ante el juez desde entonces.
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