Casi medio millón de votantes de Ciudadanos volverían al PP

En las elecciones del 20 de diciembre, el partido de Albert Rivera obtuvo 3,5 millones de votos en el conjunto de España. El 13 por ciento que ahora se marcharía al PP supondría, por tanto, 455.000 votos. Son los apoyos que permiten a los populares ser el único partido que sube en estimación de voto , hasta el 30,1 por ciento, frente al 28,7 por ciento del 20-D, según la encuesta.

Ciudadanos tiene una fidelidad de voto del 73 por ciento, el dato más bajo junto al de Izquierda Unida. El PP, en cambio, mantendría al 86 por ciento de sus votantes. Los populares también tendrían un fuga de votos hacia el partido de Albert Rivera, no muy alta en porcentaje (un 4 por ciento), pero considerable en número redondos si se hace la extrapolación: serían 288.000 votantes, de los 7,2 millones que dieron su apoyo al PP, los que ahora se marcharían a Ciudadanos. El saldo, pues, sería positivo para el PP.

Otro dato destacable es el 5 por ciento de los votantes del PSOE que ahora dicen que se pasarían a Podemos. Los socialistas mantienen una fidelidad de voto del 80 por ciento (solo 4,4 millones de los 5,5 millones que le votaron el 20 de diciembre). Hay un tres por ciento que se fuga a Ciudadanos, que se suma al cinco por ciento que se marcha a la formación morada. En total, un 8 por ciento de votantes socialistas dice adiós a las siglas centenarias y se van a los emergentes.

Con los datos del 20-D en la mano, significa que unos 276.000 votantes socialistas se fugan a Podemos, y otros 165.000 lo hacen a Ciudadanos.

En Podemos, la fidelidad llega al 85 por ciento de sus votantes. Un tres por ciento de sus electores aseguran que ahora votarían a Ciudadanos, una transferencia entre emergentes que no es de doble sentido: no hay votantes de Rivera que ahora digan que apoyarían a Pablo Iglesias.

Otro dos por ciento de los electores del partido del círculo morado se marcharía en este momento al PSOE. Incluso hay una pequeña parte de su electorado (1 por ciento) que votaría al PP, una transferencia que se produce también en sentido inverso, y en un porcentaje idéntico.

Izquierda Unida mantiene una de las fidelidades de voto más bajas, con un 73 por ciento. Si se celebraran elecciones en este momento tendría una fuga de votos del 5 por ciento en tres direcciones diferentes: PSOE, Podemos y «otros». El desánimo dentro de IU se observa también en el 14 por ciento que «no sabe» o «no contesta» qué haría con su voto ahora mismo.