Cascos regresa a la primera línea política reclamando elecciones «para cambiar el rumbo de España»

Álvarez-Cascos ha hecho estas consideraciones durante su intervención en la convención de los populares castellano-leoneses que se celebra entre hoy y mañana en Burgos. Invitado a la mesa que trata sobre infraestructuras en su calidad de ex ministro de Fomento, se dejó sentir con fuerza al reprochar cómo el PSOE, a su juicio «se apropia de la herencia del adversario», «niega hipócritamente la historia más reciente» al tiempo que «manipula» los recuerdos más lejanos. Todo ello, dijo Cascos, «quiebra la ética democrática y daña peligrosamente las bases de la convivencia cívica».

De este modo, el que también fuera todopoderoso secretario general del PP, regresa, al menos por ahora de palabra, a la primera línea política coincidiendo con el deseo de buena parte de alcaldes y organizaciones locales del partido en Asturias, que le quieren de candidato autonómico en los comicios de 2011 , cuestión que, desde Génova, aseguran no haber abordado.

«En 1996 no heredamos ni un kilómetro de alta velocidad en obras»

Sin aparcar el tema ferroviario, Cascos ha sido contundente al resumir la «política» del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en este campo: «Aplazan hasta 2020 lo que nosotros planificamos para 2010».

Con una cartera de diapositivas ante los presentes en la convención, Álvarez-Cascos ha mostrado las «dos Españas ferroviarias» a las que han abocado las directrices del Ejecutivo socialista, a las que hay que «añadir los retrasos de las obras» que el PP dejó «iniciadas» y las «paralizaciones en la tramitación» de otras. Y ha ejemplificado sus aseveraciones, ante los castellano-leoneses, con el tramo Valladolid-Burgos-Vitoria.

Después de denunciar la operación del Gobierno para confundir a la ciudadanía, el ex ministro de Fomento ha apostillado que la política de infraestructuras de Zapatero «también está en crisis», mientras que la situación periférica del país que dirige demanda «necesidades adicionales» e inversiones en transporte «cada día». Y esa consigna presupuestaria y de recursos sólo se logrará ante un escenario económico más rentable para nuestro país. «Desgraciadamente, la evolución de estos dos años y las previsiones más solventes para los próximos no pueden ser más preocupantes», lo que hace «temer» -ha avisado Cascos- «que los presupuestos para infraestructuras no podrán atender sus necesidades de financiación», máxime si se tiene en cuenta «el déficit de las cuentas públicas» provocado por la gestión económica del Ejecutivo actual.

Cascos no ha querido terminar su intervención con menos énfasis del que comenzó, llevándose al bolsillo al auditorio. Avisados de los «embustes» del Gobierno, ha denunciado «el riesgo de farsa en las promesas que el Gobierno está realizando de cara al futuro». Por eso, ha parafraseado que la oportunidad real para España no radican únicamente en el impulso a las infraestructuras, sino que, en realidad, la oportunidad nacerá de una próxima convocatoria de elecciones.