Casado cerrará la convención nacional en la plaza de toros de Valencia, un icono del PP

La movilización de los populares en los últimos meses ha impulsado al líder del PP a elegir un lugar que en la etapa de José María Aznar o Mariano Rajoy fue todo un talismán electoral para los populares, con mítines masivos que fueron preludio de grandes victorias como la mayoría absoluta de 2011. Fue en las generales de diciembre de 2015 cuando esa plaza dejó de ser espacio de mítines masivos para los candidatos, ante la pérdida de músculo de los grandes partidos.

Ahora, el discurso de Pablo Casado en el coso taurino de Valencia pondrá el broche final a una convención que pasará por todas las comunidades autónomas donde gobierna el PP. Así, desde el lunes 27 de septiembre, habrá 'miniconvenciones' en Santiago, Valladolid, Madrid, Córdoba y Cartagena. El núcleo se desarrollará el sábado 2 de octubre en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, y finalmente la clausura, con un formato parecido al mitin electoral, se desarrollará en la plaza de toros. Además de Casado, ahí tendrá un protagonismo especial el presidente del PP valenciano, Carlos Mazón , que abrió una nueva etapa del partido con su elección el pasado 3 de julio, en el congreso regional.

En el Partido Popular dan por hecho que llenarán el coso valenciano, con las medidas anti-Covid que estén vigentes en ese momento. Su propósito es transmitir una imagen ganadora e ilusionante, pero también de unidad, ya que está previsto que ese día acudan los principales dirigentes y barones del PP para arropar a Pablo Casado. El presidente de los populares está volcado al cien por cien en esta convención, que quiere que sea un punto de partida para llegar a La Moncloa, en cuanto se convoquen elecciones generales.

La situación actual del PP no tiene nada que ver con la que se encontró Casado cuando fue elegido presidente, en julio de 2018, ni en las campañas electorales de las generales que ha protagonizado, como las de abril y noviembre de 2019. Los 66 diputados que sumó el PP en esas primeras generales son un reflejo del momento crítico que atravesaban los populares, con el pesimismo instalado en sus bases tras la pérdida de poder y la fractura del espacio del centro-derecha, e incluso con el riesgo cierto de que Ciudadanos les adelantase como primer partido de la oposición.

Ahora, casi todas las encuestas, con la excepción del CIS de Tezanos, sitúan al PP en primera posición, en torno a los 130 diputados , mientras que el PSOE se quedaría con unos 100. Casado ha dejado claro que si gana en las urnas, gobernará, y con los sondeos en la mano los números le salen, ya que sumaría una mayoría absoluta con los votos de Vox, más los que pudieran sacar formaciones aliadas, como Navarra Suma o Foro Asturias, sin descartar que Ciudadanos obtenga algún escaño.

Casado presidió ayer en Génova el primer Comité de Dirección del PP después de las vacaciones veraniegas, en un clima de optimismo. Fuentes populares destacaron que ni la crisis de Gobierno en julio ni los éxitos que ha querido apuntarse Sánchez en la última semana por la misión en Afganistán han cambiado nada las tendencias de las encuestas, con un PP consolidado en primera posición. «El cambio sigue avanzando», afirmó ayer Casado en las redes sociales.

En la convención nacional tendrá un protagonismo especial la sociedad civil , a la que el líder del PP quiere dar voz en el debate de muchas de las propuestas que acabarán formando parte de su programa de gobierno. Y es ahí donde podría incluirse la participación de Albert Rivera , aunque el secretario general del PP, Teodoro García Egea, insistió en que las listas de participantes no están cerradas aún.

El número dos del PP explicó que de la convención saldrá una alternativa de Gobierno , con las leyes que formarán parte de los primeros consejos de ministros que presida Casado, según sus planes. Los populares quieren ser previsibles, que los ciudadanos sepan cuáles son las primeras medidas que se van a tomar. Su intención es actuar desde el primer minuto en asuntos fundamentales, como el de la educación, para no caer en el error de gobiernos anteriores del PP, cuando se tardó demasiado tiempo en actuar y en poner en marcha medidas y promesas básicas de su programa.