Las dos caras de Elsa Artadi

Es independentista, candidata y directora de campaña de Junts per Catalunya . Puigdemont la ha ungido como su sustituta si él no puede regresar o es detenido.

Pero al mismo tiempo, por las mañanas y en el horario de los funcionarios —de 8 a 15— trabaja concienzudamente en la aplicación del artículo 155 . Los cargos llegados de Madrid a tal efecto —con tres ha bastado dada la entusiasta colaboración de Artadi y de sus demás compañeros— aseguran que la candidata independentista ha prestado unos servicios decisivos para que la aplicación del 155 haya podido realizarse con fluidez y eficacia.

El PDECat la considera una peligrosa alocada, en la línea de Puigdemont y sus acompañantes belgas, y de ninguna manera la quieren como presidenciable ni como candidata, por ser incompatible su maximalismo idealista con el sentido de la realidad y la transversalidad necesaria para superar la guerra de bloques que vuelven imposible la gobernabilidad.

Aunque de todos modos nadie descarta que viendo su versatilidad —propagando el independentismo y trabajando a la vez para el 155— pueda adaptarse a las necesidades del próximo que la quiera contratar.