Calviño y Díaz tachan a Vox de racista mientras Calvo cree que no debería caber en política

La bronca ha tenido lugar durante la sesión de control en el Congreso, después de que el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros , acusara al Gobierno de no pagar las ayudas por ERTE ni insuflar recursos financieros a las empresas con problemas de actividad por la pandemia. «No hay dinero para eso, pero sí para mantener a 'menas' en toda España y la estancia de inmigrantes ilegales en Canarias , mientras los españoles y los inmigrantes legales están en las colas del hambre», cargó.

La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, replicó advirtiendo al dirigente de Vox que «ustedes no deberían caber en la política de este país» y acusándole de «inhumanidad y odio» por este discurso y por los carteles electorales que está usando el partido de Santiago Abascal en Madrid, contraponiendo el gasto público dedicado a los menores inmigrantes con las pensiones que reciben los jubilados españoles.

« Esos niños tienen el discurso del dolor y del desamparo y si ustedes no lo ven, se lo tendrían que pensar», reprochó Calvo después de que Espinosa criticara que la Comunidad de Madrid está gastando más de 4.000 euros en cada menor no acompañado, un dato que no es exacto como ha explicado la Consejería de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid . «Le debería dar a ustedes mucha vergüenza lo que ustedes están instalando en la política de nuestro país», cerró su intervención mientras se escuchaba a la vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, decirle «muy bien, muy bien Carmen».

Calviño, precisamente, fue la siguiente en medirse con Espinosa de los Monteros y terminó considerando que éste «está totalmente desubicado con ese tipo de discursos repugnantes, racistas homófobos, machistas y xenófobos».

Por último, la vicepresidente tercera, Yolanda Díaz advirtió a la secretaria general del Grupo Vox, Macarena Olona , de que en España «no cabe el odio, ni el racismo, ni la violación de derechos humanos», después de que la primera le acusara de ser «pura propaganda comunista».

El cartel de Vox ha centrado parte de las reacciones políticas del día en el Congreso de los Diputados, con líderes de prácticamente todos los partidos rechazando el mensaje de campaña de la formación de Abascal.

El presidente del PP, Pablo Casado, calificó el discurso y los carteles de su rival como «publicidad engañosa» y advirtió al partido de Santiago Abascal que «hay que ser responsables» y que «en campaña no vale todo». «Si hay un problema de seguridad ciudadana, y en Madrid el competente es el ministro del Interior, habrá que tomar las medidas para fortalecer tanto a la Guardia Civil como a la Policía Nacional», subrayó Casado

.La ministra de Defensa, Margarita Robles , ha dicho sentir «vergüenza» por esos «carteles de odio» que, a su juicio, no merecen ni representan a España ni a su ciudadanía. En la línea de Calvo, además, ha apuntado que Vox se está quedando «fuera de los estándares de la democracia». La presidenta de Ciudadanos , Inés Arrimadas , los ha tachado de «populismo puro» y ha aprovechado para reclamar que Madrid mire «al futuro» y colar un mensaje en clave electoral: «El 4-M tenemos que decidir si Ayuso se sale con la suya y cambia a Cs por Vox o si tenemos un Gobierno moderado».

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián , ha recordado que el acrónimo 'mena' significa menor no acompañado y ha calificado de «bestia» que se estigmatice a menores de edad que no tienen adultos pendientes de ellos. «Más solidaridad y acogida y menos racistas y xenófobos. Un menor de dieciséis años que haya trabajado un mes ya ha trabajado más que Abascal», ha sentenciado.

En la misma línea ha ido el líder de Más País , Íñigo Errejón , quien ha subrayado que el sábado pasado un niño de doce años recibió una paliza en Guadalajara «por ser un menor que estaba solo». «Solo alguien muy cobarde se dedica a poner en el disparadero a los niños que están solos. Es de una profunda miseria moral. Esperamos que esos carteles sean retirados», ha continuado, antes de lanzar también un comentario electoralista: «Los madrileños van a dar su merecido en las urnas a los cobardes y miserables».