Callejón sin salida

Pero no hay bola de cristal que permita anticipar qué tipo de pacto puede sacar a España del callejón sin salida en el que se metió con la moción de censura de 2018, por el sencillo motivo de que ni nuestros representantes lo saben. Han sustituido la estrategia de ganar la confianza de electores , agentes sociales, profesionales de la información y de posibles aliados, con el objetivo de conformar gobiernos estables, por la táctica cortoplacista de optimizar escaños a costa de dilapidar la confianza en el compromiso y en la palabra dada. Este elemento es clave en el sistema electoral español en el que, como estamos comprobando, es muy difícil ejercer el control de los gobiernos una vez que el presidente ha sido investido . Y es uno de los motivos por los que es altamente improbable que haya investidura antes de final de año. Hasta la fecha, ningún país ha logrado gobernar con el apoyo de formaciones políticas que priman la ruptura de ese país y tengo mis serias dudas de que España lo consiga.

Si a esto unimos que nuestra legislación no marca plazos para la investidura -a diferencia de Israel que también ha votado dos veces y que si en diez días no logra formar gobierno volverá a las urnas- podemos estar meses con un gobierno interino incapaz de aprobar unos presupuestos, pero capaz de llevarnos a las urnas dos veces, si no tres.