La caída de Unidas Podemos allana el proyecto electoral de Yolanda Díaz

La marca de Podemos e Izquierda Unida agoniza y a su vez allana el camino al proyecto electoral de Yolanda Díaz . La vicepresidenta segunda pretende configurar este año las nuevas siglas con las que se presentará a las elecciones generales de 2023. Este lunes Díaz hizo una valoración parca de los resultados del 13-F, donde habló de la necesidad de «un nuevo proyecto de país», mientras Pablo Iglesias, exlíder de Podemos y exvicepresidente, apuntaba desde una tertulia política de ‘RAC1’ que ella sola no se bastará y seguirá necesitando a estos partidos.

Sin mencionar en ningún momento a Unidas Podemos ni al candidato a presidir la Junta de Castilla y León, Díaz publicó tres mensajes en Twitter a primera hora de la tarde. El primero, se trató de una valoración de situación : «Es una pésima noticia que la sanidad, la educación, los derechos de las mujeres, el trabajo, el bienestar social dependan de Vox en Castilla y León».

La noche electoral del domingo , cuando se conocieron los resultados, Díaz decidió no pronunciarse, lo que provocó que en la rueda de prensa de Podemos se le preguntara este lunes a Fernández por ese silencio. «No lo sé, supongo que en las próximas horas hará una valoración», decía el candidato, que admitía que no habían podido «seducir» al votante y lo suyo «no son buenos resultados». En su segundo mensaje, la vicepresidenta ya plantea sus intenciones. «Hay un debate entre la España que crece y la España que mengua: la despoblación, la emergencia climática, las infraestructuras y los servicios básicos son problemas reales y deben ser abordados en un nuevo proyecto de país », escribe. Con ese «nuevo proyecto de país» da por cerrado el ciclo de Unidas Podemos de forma implícita. Y el tercer tuit es una declaración de intenciones de donde transciende que Díaz está en plena construcción de su proyecto: «Toca una reflexión profunda. La ciudadanía que quiere cambios y exige ambición de transformación está ahí esperando. Solamente tenemos que mirar al lugar correcto y estar a su altura».

Unidas Podemos perdió el domingo su segundo representante en el parlamento autonómico y se dejó cerca de 40.000 votos por el camino. En 2019, Podemos e Izquierda Unida se presentaron en Castilla y León por separado y recogieron 100.362 papeletas . Este domingo, yendo en coalición por primera vez solo han obtenido 61.290. Son de hecho menos votos que los que consiguió hace tres años el partido morado presentándose por su cuenta. No obstante, desde la dirección insisten en que no prevén otro camino que no sea «ir de la mano» con IU.

El exvicepresidente Iglesias reivindicó este lunes en la radio el legado que deja Podemos, a pesar de que toque trabajar para rearmarse, y sugirió que habrá que utilizar la estructura de los partidos de base para el próximo ciclo donde Yolanda Díaz será la máxima dirigente . Es una idea que airea desde hace semanas. Sobre Castilla y León, Iglesias dijo que «el resultado es muy malo y que toca hacer autocrítica».

En este sentido, fue cuando aseguró que «todos están de acuerdo en que hay que apostar en un futuro por fórmulas de ‘frente amplio’, por la recomposición y por un liderazgo como el de Yolanda Díaz que llega a muchos más sectores». Pero el exlíder del partido también advirtió de que, teniendo en cuenta la «aspereza de la batalla ideológica» contra Vox y el Partido Popular, «solamente con eso no va a bastar»; por lo que, añadió, «hay razones para que estemos todos muy preocupados con lo que está pasando».

Pablo Fernández consideró este lunes que para recuperar el pulso político es necesario «más valentía» del Gobierno de España y «políticas progresistas», y admitió también su debilidad y falta de implantación territorial de Podemos . Las declaraciones de Iglesias están muy centradas en señalar esto mismo; sabe de la necesidad de liderazgos fuertes además de Díaz y de estructura territorial que a priori ella no tiene al no formar parte de ningún partido. Aunque es cierto que Podemos tampoco está logrando ese «rearme territorial» que era uno de los objetivos principales de Ione Belarra cuando asumió la Secretaría General.

La negociación de la reforma laboral, la de la subida a mil euros del Salario Mínimo Interprofesional y, por supuesto, el adelanto electoral en Castilla y León retrasan la presentación de la candidatura de Yolanda Díaz . Se espera que en los próximos meses la vicepresidenta y ministra de Trabajo muestre más detalles del proyecto electoral con el que concurrirá el 2023. Hasta el momento, Díaz quiere contar con los sindicatos y personalidades de la sociedad civil para hacer la candidatura «más transversal» y para los partidos queden reducidos a una mera «herramienta», como ella dice. No obstante, de lo que huye todo el tiempo es de la denominación de ‘frente amplio’ que usan en Podemos. Le horroriza.

Mientras, Fernández la utilizaba sin citar a la ministra: «Vamos a seguir de la mano intentando ensanchar el espacio e intentando agregar a más actores políticos y sociales, sabiendo que el ‘frente amplio’ es el único camino posible». Preguntados también por si los malos resultados del 13-F concedían a Yolanda Díaz la oportunidad para lanzar su proyecto, Fernández se limitó a decir que sus tiempos los marcará ella. Y en relación con ese posible cambio de siglas, fue la la portavoz Isa Serra la que dijo que pondrán la formación a «disposición del frente amplio»; «las siglas no son lo importante», zanjó.