El dilema de Batet: cumplir con la ley o con los socios de Sánchez

Pero tras una larga -más de dos horas- y tensa reunión de la Mesa del Congreso convocada ayer de urgencia, sin orden del día y sin que se entregara previamente el oficio del Supremo, la presidenta de la Cámara se retiró a decidir y optó por remitir un escrito al Alto Tribunal solicitándole que aclare los términos de la inhabilitación del parlamentario morado . Un atrincheramiento que fuentes socialistas auguraban ayer que será «corto» y que no irá mucho más allá de la respuesta que remita el Supremo, pero que ahonda en el enfrentamiento entre la Cámara Baja y este tribunal para desprestigio de la primera. «Primero tiene que haber una aclaración», insistían desde Presidencia en alusión a la inhabilitación como paso necesariamente posterior.

Batet justifica esta nueva maniobra dilatoria en que cinco miembros de la Mesa -los otros dos cargos del PSOE y los tres de Unidas Podemos - se posicionaron ayer a favor de pedir esa aclaración al Supremo frente a los tres -los dos del PP y el de Vox- que volvieron a solicitar la ejecución inmediata de la sentencia con la consiguiente retirada del escaño a Alberto Rodríguez.

La dirigente socialista volvía así a utilizar la mayoría que su partido ostenta en la Mesa de la Cámara junto a Podemos para obstaculizar el cumplimiento de la condena que pesa sobre Rodríguez, en lo que ayer la vicepresidenta segunda de la Cámara, la popular Ana Pastor, calificó como una maniobra «muy grave».

La dirigente popular advirtió de un incumplimiento de la sentencia judicial que los populares no pueden «consentir» porque el oficio del Supremo «no ha podido ser más claro» . «No deja lugar a dudas, es incuestionable», abundó, recordando que el escrito remitido pide a Batet que le informe del inicio del cómputo de la pena de inhabilitación. «Le ha aclarado a la presidenta lo que había que hacer por si tenían alguna duda», espetó en comparecencia junto al secretario cuarto de la Mesa, Adolfo Suárez Illana.

Con todo el criterio de los socialistas se mueve. No solo por esa anticipación de que Batet no llevará el pulso mucho más allá de la respuesta sino porque ella misma rectificó el discurso que realizó el martes, cuando defendió que la condena ya había sido cumplida con el pago de sanción, para realizar un alegato a favor de defender la Ley.

Tal fue así que Vox no pensó que Batet entendería los distintos posicionamientos como una votación a favor de mantener a Rodríguez en el escaño sino que le retiraría la condición de diputado de forma inmediata, y así lo anunciaron en rueda de prensa tanto su vicepresidente en la Mesa, Ignacio Gil Lázaro, como su portavoz, Iván Espinosa de los Monteros. Al no ser así, ambos achacaron la decisión de Batet a las presiones de Unidas Podemos (UP) «en los despachos». «Sería escandaloso que en esa media hora la Presidencia se hubiera visto forzada a cambiar su criterio impecable», zanjó Gil Lázaro, incrédulo cuando los medios de comunicación le comunicaron la decisión de Batet.

La inseguridad de la posición socialista fue evidente durante la mañana. La reunión iba a tener lugar inicialmente a las 13.00 horas pero fue retrasada dos veces. Primero hasta las 13.45 h y después hasta las 14.00. Otro indicio fue la larga duración de la reunión, muy superior al del martes cuando PSOE y Unidas Podemos decidieron mantener a Rodríguez en el escaño. «Les está costando encontrar la fórmula para no cumplir con la sentencia después del requerimiento judicial de ayer. Entra en juego otro artículo del Código Penal: desobediencia», advertía la secretaria general del Grupo Vox, Macarena Olona, mientras se celebraba la cita.

La formación morada, en cambio, niega que Batet llegara ayer a referirse expresamente a una retirada del escaño. En nombre de Unidas Podemos, Gerardo Pisarello (secretario primero de la Mesa) y Javier Sánchez Serna (secretario tercero) subrayaron que la presidenta decidió «escuchar a la Mesa», «reflexionar» y pedir la aclaración antes de tomar una decisión. Ambos siguieron alentando el choque con el Supremo celebrando que Batet realizara un «acto de defensa de la independencia parlamentaria» e insistiendo en que el Supremo tiene que «aclarar» qué quiere decir con su sentencia. «La mayoría de la Mesa interpretó que esa claridad no existía», insistió Pisarello. «El presidente del TS debe aclararlo, pero no puede inventarse una pena que no figuraba en su sentencia», advirtió.

Unidas Podemos sigue amparándose en el informe que defendió el martes Gutiérrez Vicén, favorable a que no se retire el escaño, a pesar de que este jurista ya defiende que debe ejecutarse la sentencia . De cara a la reunión de ayer no remitió ningún dictamen a los miembros de la Mesa, aunque el oficio del Supremo llegó al Congreso la mañana anterior y Batet tardó 24 horas en convocar la cita.

Aunque Ciudadanos no forma parte de la Mesa del Congreso viene reclamando junto a PP y Vox el cumplimiento inmediato de la sentencia. Ayer su diputado Miguel Gutiérrez (Cs) coincidió con PP y Vox en que la condena es «clara» y reclamó a Batet que la cumpla ya y deje de retrasar el asunto.

Rodríguez, por tanto, mantendrá su escaño al menos hasta que el Supremo aclare a Batet una sentencia que ya ha dejado clara cuando fue redactada, posteriormente cuando se negó a retirar la pena accesoria de la inhabilitación como solicitaba el diputado morado y por último este miércoles cuando preguntó a la presidenta de la Cámara por la fecha de inicio del cumplimiento de la condena. Fuentes parlamentarias daban por seguro que esta situación se alargará, al menos, hasta la semana que viene. En segundo plano queda, de momento , la Junta Electoral Central a la que tanto PP, Vox y Ciudadanos han pedido que intervenga y ejecute la senencia. De momento, sigue sin reunión prevista.