Batasuna y EA apuntalan su «frente soberanista» para 2011
Batasuna y Eusko Alkartasuna aprovecharon ayer la jornada del «Aberri Eguna» para escenificar que es posible la formación de un «frente soberanista» con un doble e inmediato objetivo: concurrir a las próximas elecciones municipales y forzar la apertura de un nuevo «proceso de paz» como ... antesala del añorado y delirante «Estado independiente vasco».
En los últimos años, el «Aberri Eguna» se ha convertido en el único referente de un independentismo vasco desunido y a la deriva. A falta de un liderazgo, de un elemento que le de cohesión, para el nacionalismo sabiniano y proetarra el «Día de la patria vasca» marca el inicio de un calendario que, al menos hasta ahora, se ha ido quedando en papel mojado. Si anteayer el «Aberri Eguna» iba a ser el momento elegido para que ETA anunciara una nueva «tregua» -ilusión frustrada por la propia banda-, ayer la jornada fue utilizada por batasunos y euskoalkartasunos con vistas a escenificar una, en realidad, imposible «acumulación de fuerzas nacionalistas» que vienen reclamando a fin de imponer la independencia. ETA no tardará, una vez más, en reventar una estrategia que en el actual contexto de debilidad operativa no controla.
Pero de momento, ayer, primer día del nuevo año sabiniano, EA, que está en vías de extinción, puso el «escudo legal», mientras que Batasuna, acorralada por la Justicia, puso los militantes. Se necesitan mutuamente en una coyuntura plagada de adversidades para ambas formaciones. Así que en el acto celebrado en la frontera hispanofrancesa, EA estuvo representada por su secretario general, Pello Urizar, mientras que Batasuna por Tasio Erkizia, Miren Legorburu, Íñigo Iruin, Rufino Etxeberria y y Florencio Aoiz.
Batasuna y EA quisieron escenificar la unidad política del País Vasco español y el País Vasco francés, así que sendas manifestaciones que partieron de Irún y Hendaya confluyeron en el puente internacional de Santiago, donde los asistentes profirieron gritos a favor de la independencia y de los presos de ETA, y contra de España.
Una «nueva fase»
En opinión de la batasunkide Miren Legorburu, con esta celebración comienza «una nueva fase» de «acumulación de fuerzas independentistas» que dicen que el pueblo vasco «necesita un Estado propio». En sintonía, el presidente de EA, Pello Urizar, ratificó que la convocatoria conjunta «deja claro que utilizando las vías exclusivamente políticas, democráticas y pacíficas» hay «capacidad para ilusionar a una parte importante de la sociedad vasca» y «demostrar que la independencia es un objetivo que se puede conseguir» por este camino.
Por su parte, el dirigente del sindicato proetarra LAB Txutxi Ariznabarreta aseguró que con la celebración de este «Aberri Eguna» se da comienzo «a una ola imparable por la independencia». Desde el PP vasco, sin embargo, tildaron el acto de «marginal», y recordaron a EA que «es una mala inversión poner sus siglas en subasta.
Mientras tanto, en su primer Aberri Eguna fuera del Gobierno vasco, el PNV acusó la ausencia de un lendakari propio en la tribuna, y la única alocución de Iñigo Urkullu dejó cierta sensación de melancolía entre los miles de simpatizantes convocados en la Plaza Nueva de Bilbao. Ante la añorada figura de Juan José Ibarretxe, que apareció muy sonriente en un segundo plano, el presidente del PNV llamó a la unidad de acción entre los nacionalistas de bien frente al avance del constitucionalismo, y se ofreció como fuerza concitadora «de todas las personas y sensibilidades abertzales y demócratas» para «darle la vuelta» a la fotografía política.
Superar «errores»
En esa línea, emplazó a todos los partidos del nacionalismo democrático a «no arrugarse ante los Zapatero y Rajoy, o sus consejeros López y Basagoiti» y les animó a «hacer juntos un camino propio», superando así «los errores del pasado». Ni una palabra hubo para el acto paralelo de sus «hermanos» de EA, aunque Urkullu sí se refirió a la «atomización sin precedentes» que sufre el nacionalismo vasco, y que, en opinión del dirigente peneuvista, «ha abierto el camino para el éxito de la estrategia del PP y el PSE».
En su alocución, el líder del PNV arremetió contra el Gobierno de Patxi López y su socio, que según dijo, sólo buscan la «normalización» de los vascos. «Hace un año nos «normalizaron». Pero el problema que tienen es que Euskadi sigue siendo Euskadi, que la sociedad vasca sigue siendo diferente», proclamó para retomar el testigo del Plan Ibarretxe (rebautizado como «ADOS») que insiste en el derecho a decidir de los vascos. «Por mucho que les pese -dijo en tono desafiante- no nos van a «normalizar»».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete