Cada avión que aterriza en Barajas se vigila con lupa. Mil guardias civiles controlan el aeropuerto, la principal vía de entrada de las delegaciones, un punto sensible dentro y fuera de la terminal. Son 45 kilómetros de perímetro, multitud de pistas y miles de pasajeros. ... Unidades TEDAX, de subsuelo y cinológicas refuerzan la seguridad con atención prioritaria a la amenaza terrorista. Otro punto caliente son las fronteras terrestres. Los controles tratan de identificar posibles amenazas pero buscan sobre todo grupos antisistema. Para evitarlo vuelven los controles y se suspende temporalmente el espacio Schenguen.
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