La ballena que recuerda a Gabriel Cruz

Lo hacen para recordar al niño, porque aseguran que la historia les ha conmocionado, pero también por los padres, «para apoyarles, porque no se merecen lo que les ha pasado », nos cuenta una señora que acude con su marido al lugar.

Todo empezó a través las redes sociales, a unos les llegó por una cadena de WhatsApp, a otros por Facebook. «Fue algo improvisado», aseguran. Y la gente sigue llegando . Y llenando el monumento de color. Por su familia . Por Gabriel. Porque «es nuestro pececito» , asegura una chica que nos muestra el tatuaje de su tobillo, la silueta de un pez. La tinta aún está húmeda. El tatuaje se lo hizo el lunes . Asegura, visiblemente emocionada que lo ha hecho porque la historia le ha marcado a nivel personal. Pero también «por la fuerza que ha demostrado Patricia, por todo lo que nos ha enseñado a todos». Y se pierde en halagos hacia ella. Por su fortaleza, por su entereza y su humanidad.