Aznar dice que es tan falso como absurdo afirmar que él no voto la Constitución de 1978
El presidente del Gobierno, José María Aznar, asegura que votó a favor de la Constitución de 1978, de la que mañana se conmemora el XXV aniversario, y considera "falso" y "absurdo" que desde algunos partidos de la oposición se diga lo contrario. "Todas esas historias ... nacen de unas actitudes claramente en contra; pero es algo tan falso como absurdo", insistió al ser preguntado por esta cuestión. "Creo que los 25 años de vida española democrática, tomando como punto de referencia la Constitución del 78, son años de éxito en los que España puede presentarse ante el mundo con un doble éxito: Primero, el éxito político de la Transición, y ahora, los resultados políticos, sociales y económicos del indudable éxito de la Transición. Por lo tanto, digamos que es la historia de un doble éxito que le corrresponde al país en su conjunto, y así pienso que será visto desde el punto de vista histórico", agrega. En una entrevista concedida a la revista ´Leer´, recogida por Europa Press, Aznar se pregunta por qué algõnos quieren ahora "poner en cuestión" ese "éxito histórico". "No hay que cuestionar eso, ni las bases de aquello que motivó el pacto constitucional ni el mismo ejercicio del desarrollo constitucional tal y como lo hemos concebido hasta ahora --sentencia--. No encuentro razones para cambiar las cosas". Persistir en la alternativa vasca Centrado ya en el País Vasco, Aznar insiste en la necesidad de trabajar en una alternativa al nacionalismo, que debe presentarse ante la sociedad "todos los días". "Si no, es imposible", avisa. Tras recordar que en las últimas elecciones autonómicas "la alternativa", a su juicio, estuvo a punto de vencer en las urnas, sentenció que esa misma capacidad de derrotar al nacionalismo democráticamente "existe". "Creo que esa capacidad de alternativa existe ahora, y que además es una necesidad, una necesidad muy clara", añade. En este contexto, asevera que la democracia no puede ni debe aceptar que un partido como el PNV quiera "romper" las reglas del juego. "Ni la democracia española lo puede aceptar, ni lo va a aceptar, ni las fuerzas políticas nacionales y constitucionales pueden ni deben quedarse quietas --advierte--. Es por eso por lo que el PP, con buen criterio, ha tomado la determinación de decir ´nosotros ponemos en marcha la alternativa´, y quien quiera venir a participar en la alternativa, que venga". Logros en la lucha contra ETA Preguntado si alguna vez dijo que terminaría con ETA antes de finalizar la legislatura, Aznar responde que no lo hizo "jamás", dado que no le gusta hacer "predicciones". "Soy totalmente prudente --insiste--. Hay que ser serio en todo, pero sobre todo en eso". "Yo lo que dije y mantengo y he hecho es dar una lucha sin cuartel contra el terror y utilizar solamente los medios legales. Yo sólo he cumplido lo prometido. Mi opinión es que además España vencería definitivamente el terrorismo cuando fuésemos capaces de afrontarlo de frente, es decir, sin mirar hacia otro lado", apunta en declaraciones a ´Leer´, recogidas por Europa Press. A juicio del presidente, únicamente cuando se lucha contra problemas contra el terrorismo "íntegramente, globalmente" existe posibilidad de solucionarlos, aunque se pasen "momentos difíciles". "Y hemos pasado por momentos muy difíciles. Pero hoy el terrorismo está objetivamente mucho más debilitado que nunca", apostilla. Su gobierno no es centralista En otro punto de la entrevista, Aznar considera "absurdo" que se le acuse de ser centralista, cuando ha culminado "un proceso de descentralización que es el máximo que permite la Constitución".
"O una cosa o la otra --aduce--. Otra cosa es tener la conciencia, y no ocultarlo, de decir ´yo soy español´, que me siento español, que creo en la nación española, que creo en la trayectoria histórica de España como nación y que tengo una gran ambición para mi país". En este contexto, el presidente recalca que España es "una nación plural" que ha desarrollado, en el marco de la Carta Magna, esa descentralización "al máximo". "Eso es lo coherente y eso es lo lógico. Eso es una etapa que todo el mundo pedía", enfatiza. Tras recordar que, también en el área social, el PP ha firmado más de una quincena de acuerdos con empresarios y sindicatos en ocho años de gobierno, señala que lo que le importa son "los hechos políticos", y no la imagen que pueda tener ante la ciudadanía. "Soy consciente de que para un sector de la opinión pública española no soy una persona simpática, o que puedo tener un gesto adusto. Y de mi fama de castellano severo y castellano seco y, además, a mí todo eso me da igual, lo que a mí me interesa son los hechos políticos, y la realidad de la política son los hechos, y nada más que los hechos", espeta. La economía española En el área de economía, Aznar destaca en la citada entrevista que sus equipos han conseguido que el equilibrio presupuestario y la estabilidad se conviertan en "la base" de un crecimiento económico "sano", que se sustenta en el empleo y la inversión. El jefe del Ejecutivo cree que España se encuentra en un momento de "máximo histórico" en cuanto a su convergencia con los países de la Unión Europea --86 por ciento este año--, y que podría llegar al 90 por ciento en 2006. "El país ha cambiado, y entonces es un país en condiciones mucho más cercanas a la prosperidad. Eso es así. Y a su vez, eso no quiere decir que como en todos los países no tengas que hacer tus ajustes y tengas que tus desequilibrios internos y territoriales, naturalmente que los tienes y tienes que afrontarlos", agrega. Aznar recuerda también que España tiene ya un PIB mayor que el de Rusia y Canadá, por lo que augura que, en los próximos años, pasara a formar parte del grupo del G-8. Dejar de ser un país resignado El presidente hace hincapié en que, durante su etapa de gobierno, ha intentado "renovar y modernizar" el país, especialmente "la mentalidad de un país resignado". "He buscado la mentalidad de un país confiado, de un país ganador, de un país ambicioso; que los españoles sepan que pueden alcanzar muchas metas". "Eso lo manifesté en una posibilidad, es decir: Por qué no hacemos lo posible para ser una de las mejores democracias del mundo. Yo creo que lo podemos ser de aquí al final de esta década", concluye.
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