Aznar asume personalmente la decisión de alejar el Prestige «con todas las consecuencias»

Aznar centró las conclusiones de la Cumbre, que presentó al Congreso, en el ´Prestige´. Se felicitó de que el Consejo Europeo respaldase la adopción de medidas presupuestarias "que tengan en cuenta la evolución futura de los daños, porque el daño,  lamentablemente, no ha cesado". Aseguró que fue él, "personalmente",  quien hizo ver a sus socios europeos la necesidad de evitar para siempre sucesos como los del ´Prestige´.

El Fondo de Cohesión, el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, el

IFOP para la pesca y el Fondo de Solidaridad se aplicarán, dijo, para

atajar en parte los efectos del desastre. En total, unos 265 millones

de euros. A esto habría que sumar la propuesta de crear un Fondo para

la indemnización de daños provocados por vertidos de petróleo que,

según explicó, cuenta con el respaldo de los Quince para conseguirlo

antes de que acabe 2003 con una dotación de 1. 000 millones de euros.

Pese a las cifras esgrimidas por Aznar, el secretario general del

PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, le ofreció un pacto de Estado que

incluye tres propuestas fundamentales: la unión de Gobierno y

oposición para reclamar ayudas a la UE; pedir al presidente

norteamericano, George W. Bush, colaboración científica y técnica

contra el vertido; y reunirse con todos los presidentes de las

comunidades autónomas para articular la solidaridad con Galicia.

Otra vez el Mar Egeo

A lo primero contestó mostrando su convencimiento de que las

autoridades norteamericanas prestarán más apoyo sí se les solicita.

En todo caso, aseguró que, en este momento, científicos

pertenecientes al Servicio Nacional Marino y Pesquero y a la

Administración Oceánica ya trabajan en el vertido del ´Prestige´.

Aznar descalificó el resto de las propuestas asegurando que el PSOE

no aporta nada y recordando el comportamiento del Gobierno socialista

tras el accidente del ´Mar Egeo´, en 1992. "Ha vuelto a ser aquel que

evocaba al pedigþeño", le replicó Rodríguez Zapatero.

El líder socialista encabezó a la oposición al criticar al Gobierno por "esconder" el debate sobre el ´Prestige´ con el de la Cumbre de Copenhague. No obstante, la reconoció ciertos avances, aunque tarde, como el de ponerse al frente de la crisis, enviar más efectivos del Ejército y visitar Galicia. "Para ser una oposición demagógica y desleal, no ha estado mal que a cuatro propuestas haya habido cuatro rectificaciones del Gobierno", dijo.

Pese a todo, el resto de grupos de la oposición fueron aún más

críticos. El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, censuró el

veto del PP a una comisión de investigación parlamentaria sobre este

asunto y pidió a Aznar que delegue ya en su sucesor o disuelva el

Parlamento para convocar elecciones generales. Aznar aseguró que no

se formará esa comisión, que no habrá un pleno monográfico en el

Congreso sobre el ´Prestige´ y que tampoco presentará su dimisión,

una propuesta, dijo, que "roza el disparate.

Respaldo a Cascos

"Por algo será que necesita parapetarse en esta Cámara con cualquier debate para no debatir monográficamente sobre sus responsabilidades", respondió Llamazares, que acusó a Aznar y a su partido de ser "catedráticos de la utilización del dolor para hacer oposición. Aznar rechazó todas las críticas y asumió la decisión de alejar el ´Prestige´ de la costa gallega como la opciones "menos mala de todas las posibles". "Y la hago mía con todas las consecuencias", llegó a afirmar, respaldando a su ministro de Fomento, Francisco Alvarez-Cascos. 

"Ahora se puede decir que se podría haber hecho esto o lo otro; eso está muy bien cuando no se tiene que tomar ninguna decisión", replicó a la oposición. Pero las críticas continuaron. El portavoz del BNG, Francisco Rodríguez, aseguró que hay "más responsabilidades

criminales" en esta crisis de las que se han reconocido hasta ahora.

Según dijo, los gallegos se sienten abandonados y la visita

"relámpago y clandestina" de Aznar no ha servido para apagar este

sentimiento. Los gallegos, dijo, piensan ahora que el Estado "no

sirve para nada" e incluso que sería bueno tener un Estado propio.

El portavoz adjunto de CiU, Jordi Jané, aseguró que al Gobierno le

ha sobrado prepotencia y le ha faltado "proximidad y humildad". Según

explicó, se ha trasladado una imagen de "improvisaciones o de

previsiones equivocadas". "Todos debemos reconocer los errores

cometidos, debemos bajar del pedestal y aunar esfuerzos", dijo

conciliador.