Ayuso y Almeida desafían a Sánchez: «Seguiremos bajando los impuestos»

Durante los minutos que dura la sesión fotográfica se ha ido formando un grupo numeroso de curiosos, que saludan con aplausos al alcalde y la presidenta . «¡Tenemos el mejor alcalde de España!», grita uno. «¡Somos la envidia!», suelta otro. «¡Ayuso, no nos subas los impuestos!», pide alguien, a lo que la aludida responde rápidamente que no piensa hacerlo.

En pleno acoso del Gobierno de Sánchez a Madrid, ahora por sus bajos impuestos , esta región empieza a parecerse cada vez más a la aldea gala de Asterix y Obelix. Una especie de resistencia ante los ataques constantes de quienes están en La Moncloa. «Madrid no quiere ser una aldea gala, lo que sí creo es que Pedro Sánchez ha encontrado el enemigo que pretende», puntualiza el alcalde. «Vive de la confrontación, necesita polarizar y buscar enemigos. Y en este caso ha entendido, desgraciadamente para Madrid, que puede ser el enemigo adecuado con el que justificarse ante sus bases y ante sus presidentes autonómicos».

Ayuso cree que el espíritu de resistencia vendrá más por parte de los ciudadanos. «Después de lo mal que lo ha pasado Madrid, que tengamos que escuchar ahora que somos ricos o que abusamos del resto es ofensivo. Hay un sentimiento generalizado de ofensa. Muchos madrileños vienen de otras comunidades, huyendo de algunas políticas, y eligen Madrid porque es una región abierta, plural y trabajadora». «Aquí se viene a trabajar, con libertad y con oportunidades».

Ayuso y Almeida son la punta de lanza del proyecto político que abandera Pablo Casado en el Partido Popular. Ambos fueron sus apuestas personales para las plazas madrileñas, y sus políticas no dejan de ser un reflejo de lo que haría Casado si estuviera en el Gobierno. Es el modelo político y económico marca de la casa del PP, en el que la bajada de impuestos es un pilar básico. El alcalde cree que el acoso del Gobierno se debe a que defienden un modelo «absolutamente diferente» al de Sánchez e Iglesias , pero también a que este presidente del Gobierno «vive del enfrentamiento, y no es capaz de tender puentes, no tiene la empatía necesaria para entender que las cuestiones de estado se deben tratar con partidos de Estado y no con partidos que quieren derribar el sistema». «Él ha asumido que su permanencia en La Moncloa pasa por el mantenimiento de una política de bloques, aunque sea nefasta para España».

«Lo que le molesta a Sánchez es que no son ellos los que gestionan la Comunidad, y también que Madrid no les permite que nos parezcamos al modelo de Venezuela», explica Ayuso. «El Gobierno quiere erradicar todo lo que sea un contrapoder a su proyecto, y Madrid es símbolo de unidad».

El alcalde precisa que al Gobierno le molestan básicamente unas políticas que no son las que gustan a la izquierda : «Baja presión fiscal, un esquema regulatorio que es amigable para las empresas, al mismo tiempo que uno puede elegir tranquilamente el médico, puede elegir el colegio de sus hijos... todo eso no es el modelo ideológico que entronca con la izquierda, que habitualmente pretende decidir por uno mismo, y en Madrid, los madrileños tienen la capacidad de decidir por sí mismos. Eso es algo que la izquierda no supera».

Mientras el Gobierno acosa a Madrid y acusa a esta región de no ser solidaria con el resto de España por su política fiscal, refuerza sus alianzas con Bildu , que sigue sin condenar la violencia terrorista, y con los independentistas catalanes. «Que quien ha pactado con Bildu, que ha dicho claramente que quiere venir a Madrid a derribar el régimen, que quien ha pactado con quienes dieron un golpe de Estado diga que Madrid amenaza la unidad... es sorprendente», asegura el alcalde. Al final, cree que este Gobierno no entiende que «el mejor futuro para España para por el entendimiento de la inmensa mayoría que queremos convivir, y sin embargo su permanencia en el poder pasa exclusivamente por los pactos con todos aquellos que no quieren convivir».

La presidenta madrileña comenta que ha visto cómo muchos inmigrantes que han llegado a esta tierra procedentes de otros países le han explicado que esta situación que se vive en nuestro país ya la han vivido ellos. «Les llama la atención que muchos españoles no se den cuenta y se preguntan qué les pasa que no ven lo que está ocurriendo, porque ellos ya lo vivieron».

El pacto de Sánchez y Rufián contra la política de bajos impuestos en Madrid abre la guerra fiscal entre el Gobierno y las comunidades del PP. «Es una política fiscal que llevamos implementando desde que gobernamos, ha funcionado y nos ha convertido en la primera economía del país», se defiende Ayuso, quien rechaza que exista un «efecto capital». «Es una falsedad, no en todos los países la capital es el motor económico. Aquí, Madrid es la que más aporta a la caja común. Si a Madrid le va bien, a España también». Precisamente, Almeida recuerda que hace 35 años Madrid también era la capital de España, y entonces ocupaba el cuarto puesto en PIB. «Ahora es la primera Comunidad. No es el efecto capitalidad, es el efecto de las políticas que se han puesto en marcha aquí». «Igual el problema que tiene Cataluña no es Madrid».

«Lo que no le gusta al Gobierno es que Madrid cumpla la ley», sostiene el alcalde. «Porque Madrid lo único que está haciendo, dentro de su autonomía financiera, es establecer un determinado marco fiscal, pero no ha incumplido una sola ley. Y el problema es que tenemos un Gobierno que castiga a todos aquellos que se limitan exclusivamente a cumplir la ley».

El Partido Popular ha prometido dar la batalla para frenar la intromisión del Gobierno en su política sobre los impuestos . Ayuso es partidaria de defender el modelo del PP en diversas instancias, «siempre de forma proporcionada». Su partido podría llevar la medida del Gobierno ante el Tribunal Constitucional , porque arremete contra la autonomía fiscal que está recogida en el Estatuto. Mientras, mantiene intacto su compromiso de seguir bajando los impuestos: nueva rebaja en el tramo autonómico del IRPF, más desgravaciones fiscales y eliminación de trabas burocráticas. Ayuso promete que bajará los impuestos mientras pueda, y denuncia la «falacia» de la armonización fiscal . «Las grandes empresas eligen Madrid porque buscan seguridad jurídica, buenas políticas y estabilidad». En el Ayuntamiento de Madrid, Almeida recuerda que ha planteado una rebaja fiscal de 100 millones de euros para el año que viene. «Por supuesto que hay margen para rebajar».

Almeida también es partidario de dar la batalla en el plano político, y decir a los madrileños que lo único que quiere el Gobierno es castigarles porque llevan 25 años votando al PP en la Comunidad de Madrid. «Esa es la razón final, el castigo por elegir un modelo político que no es el que le gusta a Sánchez».

¿Es el momento de bajar más los impuestos , en plena recesión? El alcalde ve lógico y sano el debate, que haya distintas recetas, pero defiende la suya: «Madrid lo que dice es que nuestra receta ha funcionado en los últimos 25 años, nos permitió ser los primeros en salir de la crisis de 2008. Es una receta que hemos probado y ha funcionado». Por eso vaticina que Madrid también va a ser la primera Comunidad en salir de la crisis actual. Ayuso tampoco tiene dudas: «Si bajando impuestos voy a fomentar más creación de empleo, si la gente que tiene que arriesgar su patrimonio se anima, vamos a incentivar, y en el momento más oportuno los bajaremos».

El alcalde y la presidenta coinciden en su indignación cuando oyen que Madrid es un «paraíso fiscal» . «Esa expresión es una irresponsabilidad absoluta», sentencia Almeida. Confiesa, eso sí, que le resulta indiferente que la utilice alguien como Gabriel Rufián. Lo que ve inadmisible es que la utilice la vicepresidenta del Gobierno o la ministra de Hacienda. «Que la ministra de Hacienda, a una Comunidad que lo único que ha hecho es cumplir la ley, la acuse de ser un paraíso fiscal es de una deslealtad institucional que explica cuáles son las razones que hay detrás de la ofensiva del Gobierno contra Madrid». Defiende, además, que en ningún caso puede hablarse de paraíso fiscal cuando «lo único que se está haciendo es aprovechar el marco del Estado autonómico».

Ayuso cree que cuando se habla de Madrid como paraíso fiscal se molesta especialmente a los ciudadanos, «que pagan muchos impuestos, con un precio de vida altísimo». «Madrid no es un paraíso fiscal, es un paraíso de libertad, a pesar de la que se está perdiendo con este Gobierno».

¿El pacto de Sánchez y ERC es un movimiento de los independentistas contra Madrid o va más allá? El alcalde no tiene duda: «Es algo que va más allá. Gabriel Rufián solo es el espantapájaros de Sánchez para poner encima de la mesa este debate, porque quiere situar a Madrid en la diana de su actuación política». Ayuso carga contra la incongruencia de los independentistas: «Tenemos independentistas con un sueldo público en el Congreso. A partir de ahí todo es posible. Es la cara dura del independentismo, que te dice que quiere más autonomía para Cataluña, pero menos para Madrid».

Cuando miran al futuro, tanto el alcalde como la presidenta de la Comunidad de Madrid lo hacen con optimismo, respecto a la caída del actual Gobierno. «Al sanchismo lo va a neutralizar esa inmensa mayoría de españoles que quiere convivir en paz dentro de sus diferencias. Y quien está mejor capacitado para poder entender a esa inmensa mayoría de españoles es el Partido Popular», sostiene Almeida. La presidenta autonómica cree que todas sus políticas acabarán pasando factura a Sánchez y a su partido, sobre todo en Madrid: «El socialismo va a pasar una larga travesía en el desierto».

Tanto Ayuso como Almeida ven con preocupación la retahíla de cesiones que Sánchez está haciendo a los nacionalistas e independentistas , «no por el bien de España, sino con el único objetivo de seguir más tiempo como presidente, al coste que sea. Él no tiene una idea de España, un proyecto para España, solo tiene un proyecto de permanencia en La Moncloa». ¿Pero tiene marcha atrás? «Por supuesto que tiene marcha atrás», responde el alcalde. «Hay una mayoría de españoles que queremos apostar por la convivencia y preservar el modelo de convivencia del 78».

Ayuso cree que a Sánchez «le da igual dónde va España, solo le importa el resultado para él». «Me resisto a pensar que la historia de España acaba aquí, en manos de cuatro estúpidos. Este país es mucho más y habrá cambio de tendencia, habrá pelea por ser español en España», asegura.