La Audiencia Nacional recuperará en los próximos días 1,54 millones de Ignacio González

La operación de Emissao, por la que se pagaron 29 millones de dólares (21,4 millones de euros) generó unas comisiones globales de 5,4 millones de dólares y además de González se beneficiaron de ellas Edmundo Rodríguez Sobrino, exconsejero de «La Razón» y hombre de González en la zona, dos exaltos cargos de sociedades participadas por Inassa y un antiguo político español que ocupó un cargo de relevancia en la etapa del Gobierno de José María Aznar. Cada uno de estos cuatro últimos individuos habría cobrado 900.000 euros, lo que unido a la comisión del expresidente de la Comunidad de Madrid redondearían los 5,4 millones ya citados.

El dinero de González estaba en una cuenta corriente abierta en Colombia controlada por Rodríguez Sobrino. Los investigadores tuvieron conocimiento de la misma y del origen de los fondos durante un viaje a Colombia al que fueron agentes de la UCO de la Guardia Civil y un fiscal Anticorrupción en cumplimiento de una comisión rogatoria internacional.

Los investigadores pudieron entrevistarse con determinadas personas que aportaron la información clave sobre este asunto, especialmente el origen, fondo y propietario del dinero cobrado en esas comisiones ilegales . Las confesiones han hecho avanzar enormemente las investigaciones y sobre todo es de las primeras veces que se pueden recuperar importantes sumas de dinero solo unos meses después de hacerse las detenciones.

Hay que recordar que durante la comisión rogatoria a Colombia se registró un apartamento que Rodríguez Sobrino tenía en Barranquilla en el que se hallaron 262.000 euros en el interior de una caja fuerte . El exresponsable del Canal de Isabel II en Iberoamérica ya ha aflorado 2,8 millones de euros que mantenía ocultos en Suiza y Panamá para devolver las comisiones ilegales que cobró. Este investigado acusó en su última declaración ante el juez no solo a Ignacio González, sino también al exdelegado del Gobierno en Ceuta, Luis Vicente Moro, que aún no ha prestado declaración ante el juez instructor.

Rodríguez Sobrino contó que González urdió un plan para enriquecerse con la compra , por más de 20 millones de euros de dinero público, de Emissao. Según este testimonio el expresidente de la Comunidad ordenó pagar un sobreprecio por la empresa brasileña a cambio de una comisión.

La compra en 2013 por Inassa, la filial suramericana del Canal de Isabel II, del 75 por ciento de la sociedad brasileña Emissao Engenharia e Construçoes supuso una malversación de 25 millones de dólares (23,3 millones de euros) al patrimonio público madrileño y se realizó «a través de cuentas no autorizadas en paraísos fiscales». El mecanismo malversador habría consistido, según el juez del caso, en una «premeditada sobrevaloración del precio de compra de las participaciones».

Las investigaciones del caso Lezo podrían sufrir una cierta paralización por la decisión del fiscal del caso, Carlos Yáñez, de abandonar Anticorrupción por motivos familiares, tal como adelantó ayer ABC.