La Audiencia Nacional reabre la causa contra Zapata por sus mensajes en Twitter por tercera vez

Los magistrados explican que uno de los mensajes que escribió Zapata, quien renunció por esta investigación a la cartera de Cultura pero se mantuvo como edil de Fuencarral, es «objetivamente humillante para las víctimas del terrorismo». Aluden en concreto al siguiente mensaje: «Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcasser para que no venga Irene Villa a por repuestos». Villa, víctima de ETA que sufrió amputaciones en sus piernas por un atentado cuando era una niña, dijo no sentirse ofendida .

Aun así, los jueces consideran que el delito de humillación a las víctimas del terrorismo castiga las ofensas a la dignidad de todas las víctimas como colectivo , sin importar que la aludida no se moleste.

Los jueces Concepción Espejel y Enrique López, de la sección segunda de la Sala de lo Penal y recusados del caso Gürtel por su supuesta afinidad con el Partido Popular, entienden que no se puede descartar que Zapata tuviera intención de humillar (el elemento subjetivo del tipo, necesario para que haya delito) hasta que se valore en el juicio oral. La Sala de lo Penal obliga así al juez Pedraz a abrir juicio oral contra Zapata : no cabe recurso contra su decisión.

Esta tesis contradice la conclusión a la que llegó Pedraz, quien archivó la causa hasta en tres ocasiones al argumentar que Zapata pidió perdón y no tenía ninguna intención de humillar a las víctimas. El magistrado, que archivó por primera vez el caso incluso antes de escuchar la versión de Zapata en el juzgado, enmarcó los mensajes que el edil publicó en Twitter en el llamado «humor negro». Entre los comentarios también estaba el siguiente: «¿Cómo meterías a 5 millones de judíos en un 600? En un cenicero».

La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicitó el archivo de la causa en el último paso, después del procesamiento del edil. El Ministerio Público concluyó que Zapata no tuvo intención de humillar y valoró mucho sus expresiones de perdón, manifiestaciones que consideró «incompatibles con la intención de humillar». Ahora, un tribunal decidirá tras el juicio oral, al que ya no podrá esquivar Zapata.