ETA ya ha atentado tres veces este verano contra intereses turísticos españoles
La banda terrorista ETA ha vuelto a atentar contra los intereses turísticos españoles con el estallido hoy de un coche-bomba en los aparcamientos de un hotel de Salou, Tarragona, que no ha causado víctimas. A esta acción terrorista se unen el ataque con explosivos ... al tendido del AVE hace apenas tres días y la colocación de un coche-bomba en el aeropuerto de Málaga, además de la presencia del comando de Torrevieja, que fue desarticulado tras la muerte de la etarra Olaia Castresana mientras manipulaba una bomba.
Así, con anterioridad al estallido del coche-bomba en el aparcamiento de un hotel de Salou, ETA atentó el pasado miércoles, hace apenas dos días, contra el tendido ferroviario del AVE mediante la colocación de dos pequeños artefactos explosivos que estallaron en la vía del AVE de la línea Madrid-Sevilla, a la altura del kilómetro 167, 820, próximo a Ciudad Real, y que provocaron mínimos desperfectos. A consecuencia de este hecho se produjeron 30 retrasos de entre 20 y 25 minutos en el tráfico de la línea de Alta Velocidad que afectó a trenes AVE y Talgo, y a unos 5. 000 viajeros y el servicio de trenes quedó totalmente restablecido unas horas después.
ETA volvió a atentar contra intereses turísticos españoles el pasado mes de julio en el aeropuerto de Málaga mediante la colocación de otro coche-bomba, aunque los «Tedax» del Cuerpo Nacional de Policía consiguieron desbaratar los propósitos de la banda terrorista al conseguir desactiv`r la carga explosiva compuesta con 53 kilos de Titadyne, dinamita robada por ETA en Grenoble el pasado mes de marzo.
El vehículo que desactivaron los «Tedax» el pasado 26 de julio se encontraba estacionado en el aparcamiento de la terminal de llegadas del aeropuerto malagueño y contaba con un temporizador colocado por los etarras que señalaba para las 8. 05 horas la explosión. Sin embargo, además del temporizador con la hora, los terroristas colocaron otro temporizador que se activaba con movimiento, por lo que era una trampa para los artificieros.
COMANDO DESARTICULADO
La banda terrorista ETA también había desplazado a la costa levantina un comando estable con base en la localidad alicantina de Torrevieja para atentar, previsiblemente, contra intereses turísticos en la región. Sin embargo, este comando de legales -no fichados por la Policía- fue descubierto al explotar un artefacto de 10 kilos de dinamita que acabó con la vida de la activista etarra Olaia Castresana Landaberea, de 22 años. Su compañero, Anartz Oiartzabal Ubierna, de 24 años, logró escapar del lugar de la deflagración en su propio coche.
La explosión en la que murió la etarra Olaia Castresana se produjo el pasado 24 de julio, dos días antes de la colocación del coche-bomba en el aeropuerto de Málaga. La etarra fallecida y su compañero formaban un comando itinerante constituido en Guipúzcoa y disponían de 12 kilos de dinamita para emprender una campaña de atentados contra intereses turísticos en la costa de Levante.
«COMANDO XOXUA»
ETA había activado también otro comando de «legales» con el propósito de cometer varios atentados en distintos puntos de España y que la Policía desarticuló el pasado 14 de junio, tras la detención de siete presuntos integrantes y colaboradores del denominado «comando Xoxua».
La operación que permitió la desarticulación del «comando Xoxua» se desarrolló en Gupúzcoa y Alava. Dos de los siete detenidos, Premín Sanpedro Larrañag y Jesús María Goicoechea Garralda, eran responsables de la organización ilegalizada EKIN. En la operación se incautaron 35 kilos de dinamita marca titadyne (robada en Grenoble, Francia) detonadores, temporizadores, cordón detonante, material de uso explosivo, así como planos de las ciudades de Madrid, Logroño y Santander.
Los dos terroristas del «comando Xoxua» que ingresaron en prisión incondicional, Premin Sanpedro y Jesús María Goikoetxea tenían diversa información sobre los cuarteles de la Guardia Civil de las localidades alavesas de Santa Cruz de Campezo, La Guardia y La Bastida; de Hara, en La Rioja, y de Egea de los Caballeros, en Zaragoza. También habían empezado a recabar datos sobre dos importantes hoteles en Santander, así como sobre el ferry que realiza el traslado desde la capital cantabra hasta Gran Bretaña. Los integrantes del «comando Xoxua» disponían además de datos sobre la sede del «Diario de Burgos» y sobre dos edificios de Telefónica en esta capital castellana y en Santander.
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