La Armada reformula la Operación Atalanta con barcos más pequeños
M. D La fragata «Navarra» en aguas del Índico en misión de lucha contra la piratería
Las grandes fragatas de última generación -preparadas hasta para formar parte del escudo «antimisiles»- darán paso a barcos más pequeños, mucho menos sofisticados y adecuados para la lucha contra contra la piratería en aguas de Índico por razones de eficacia y coste de mantenimiento. La ... Armada española ha empezado a reformular su despliegue en la misión de la Unión Europea en las aguas del Golfo de Adén y Somalia (Operación Atalanta) y otros países como Holanda siguen sus pasos.
Cumplido el primer año de la operación para proteger a los barcos pesqueros y los mercantes en la zona, la situación ha mejorado mucho, pero la experiencia ha demostrado que lo más eficaz es controlar los puertos y bases desde donde salen los «barcos nodriza» que luego, en alta mar, sueltan los esquifes para efectuar los asaltos y secuestros.
Después del episodio del «Alakrana», en el que llegó a haber dos fragatas, una F-100 y otra F-80, de lo mejor de flota y que desplazan 6.250 y 3.900 toneladas respectivamente, se impuso la doctrina de la Armada de que no hace falta semejante despliegue para detener piratas, hundir sus embarcaciones, y dejar después a los tripulantes libres en la costa, que son las órdenes que reciben los barcos de la Operación Atalanta porque sigue sin resolverse el problema de quién los juzga en tierra.
Sólo en lo que va de año los barcos de la Operación Atalanta han detenido a unos 200 piratas en alta mar y se han limitado a «aproximarlos» a la costa una vez que dejaron inutilizadas las embarcaciones en las que intentaban los ataques a mercantes y pesqueros.
España mantiene ahora en aguas del Índico la «Victoria», de la serie más antigua de fragatas, y se acaba de incorporara el patrullero de altura «Vencedora», que cuenta con una dotación de 91 marinos frente a los 222 de la fragata. Además, desplaza 1.500 toneladas, cuatro veces menos que una moderna F-100.
En la Armada estudian que en los próximos relevos de los barcos, en el próximo verano, entre un buque de asalto anfibio como el «Galicia» o el «Castilla» mucho más flexible a la hora de actuar: puede llevar más medios aéreos, está equipado con lanchas de todo tipo y tiene una capacidad mucho mayor para llevar unidades de Infantería de Marina. Holanda también cambiará una fragata por un buque de tipo anfibio.
Según fuentes militares, ya ha quedado demostrada la eficacia disuasoria y efectiva de que los pesqueros lleven seguridad privada a bordo en alta mar y toca estrechar el cerco a los piratas con más patrullas en las costas y vigilancia de los puertos y bases de la costa somalí desde donde salen los «buques nodriza». Además, España enviará este viernes un total de 38 militares a Uganda para formar agentes somalíes que se ocupen después en tierra de combatir a los piratas.
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