Algunas discotecas se resisten a cerrar pese a las advertencias para frenar el coronavirus

A traves de Whatsapp y otras redes sociales circulan, pese a que el COVID-19 se encuentra en plena fase de expansión , invitaciones para acudir a fiestas como las que habitualmente se desarrollan en la capital cada noche. Es cierto que las grandes discotecas, como Fabrik o Kapital, anunciaron que iban a echar el cierre -fueron las primeras obligadas a reducir a un tercio su aforo en virtud de las medidas tomadas por el Gobierno-, pero sigue habiendo locales de tamaño mediano y pequeño que se arriesgan a abrir pese a las advertencias de la Administración.

Vicente Pizcueta, portavoz de la Federación nacional empresarios de ocio y espectáculos («España de noche»), no considera inapropiado que haya locales de este tipo que sigan abriendo pese a que pueden ser focos de contagio, siempre que no respeten las medidas higiénico sanitarias decretadas por el Ejecutivo. «El que decida abrir tiene todo el derecho y la cobertura legal, puede hacerlo y debe anunciarlo, igual que el que no abra debe hacerlo saber también», subraya Pizcueta.

No obstante, y como novedad de hoy, estos locales con aforo menor a 1.000 personas también tienen que acatar, como manifestó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , la medida preventiva de reducir su aforo a un tercio y asegurar que exista una distancia mínima de un metro entre los asistentes.

Según las previsiones de la federación «España de noche», y antes de que esta última regla entrara en vigor, la actividad de locales nocturnos en Madrid se iba a reducir notablemente. «Está en torno al 15 o 20 por ciento de lo normal», cuantifica Pizcueta, quien cree que este descenso de la actividad se debe, en gran medida, a que se ha producido un «importante recorte en la demanda». Según el portavoz, gran parte de los usuarios de estos locales son «población flotante» -en su mayoría universitarios- que se han marchado de Madrid a sus lugares de origen tras la suspensión de las clases.

El portavoz de «España de noche» recalca que los empresarios nocturnos van a hacer «lo que les diga la Administración» y tampoco se descartan nuevos cierres temporales de locales. «Si el propietario de un local cree que va a ser difícil gestionar esas reducciones de aforo puede preferir suspender temporalmente la actividad», vaticina Pizcueta, quien también alerta que la «reacción de autocontención» que se vive en el sector también tendrá una repercusión económica negativa.