Albert Rivera se enzarza con los desertores de Ciudadanos y les abronca por su actitud

A primera hora de la mañana, al filo de las nueve, el exresponsable del área de Hacienda en Cs era entrevistado en la Ser. Lo que nadie sabía entonces es que anteayer no solo renunció formalmente a su acta de diputado –como ya anunció en julio–, sino que además solicitó su baja como afiliado del partido de forma telemática por la noche. Sin ataduras de ningún tipo, De la Torre atacó la estrategia y la «radicalización» de Rivera sin parangón.

Pero no fue su discrepancia política lo que peor se recibió en la madrileña calle de Alcalá, en la sede de Cs, donde prefirieron no contestar a las palabras de su excompañero, aunque admitieron su sorpresa y disgusto. Hablando sobre su relación personal con el que era su presidente hasta anteayer, De la Torre expresó:«He tenido circunstancias personales poco agradables y tampoco me ha llamado prácticamente nadie de la directiva. Me refiero a que el pasado 26 de julio falleció mi padre y ni siquiera en ese momento ».

Instantes después de su entrevista radiofónica, sí reconoció que había recibido «una línea de WhatsApp» de Rivera dándole el pésame, aunque no de «otros compañeros de la Ejecutiva».

El comentario provocó una reacción inmediata del máximo dirigente de Cs, que se encontraba en Barcelona, donde iba a acudir al Parlamento catalán para recordar el segundo aniversario del golpe separatista a la Constitución y al Estatuto autonómico en el pleno del 6 y 7 se septiembre de 2017 . En la agenda de Rivera solo figuraba una «declaración institucional» –sin preguntas– a los medios, pero a su llegada a la Cámara regional cambió el guion.

«Hay determinadas líneas rojas que nunca había visto cómo se sobrepasaban. Hemos escuchado al señor De la Torre utilizar la muerte de su padre para atacar a sus excompañeros y al proyecto político de Cs. Eso no lo he visto nunca», sentenció Rivera.

Según explicó él, después de recibir la carta de dimisión de De la Torre el 25 de julio, le escribió dándole el pésame el día 26 –en el que falleció el padre del exdiputado liberal– y habló con sus compañeros para enviar entre todos una corona de flores al entierro.

De la Torre horas después lamentó sus palabras en un segundo tuit. En conversación con ABC, el inspector de Hacienda reconoció que se había equivocado y que había mezclado «lo personal con la política por error» provocando un malentendido. Su intención simplemente era reflejar que no se hablaba con su expresidente desde principios de junio. Según admitió, se arrepiente de haberse referido al fallecimiento de su padre , aunque quiso dejar claro también que «muchos compañeros» se volcaron con él con muestras de cariño.

«La pregunta de Àngels Barceló era pertinente, pero mi respuesta debió ser: no hablo con él desde principios de junio. Nada más», explicó a este diario, aunque reiteró que Rivera ni le dirigía la palabra cuando se cruzaban por los pasillos de la Cámara Baja.

Desde el entorno de Rivera aseguraron ayer que uno de los motivos del adiós de De la Torre fue que exigía una consejería en el Gobierno autonómico madrileño. El exdiputado lo desmintió y señaló que de haber sido así habría esperado a dimitir de la Ejecutiva hasta agosto –cuando se conformó el Gobierno de la Comunidad–, y no cuando lo hizo: el 25 de julio.

Los únicos motivos según De la Torre son la estrategia del veto a Pedro Sánchez –a pesar de que él votó a favor de mantenerlo tras la votación provocada por la dimisión de Toni Roldán de todos sus cargos– y el «desmantelamiento» del área económica que controlaban Roldán y él. Según explicó ayer, sus ideas económicas chocan frontalmente con las del nuevo portavoz de este departamento, Marcos de Quinto , y ha preferido salir del partido antes que ponerse a sus órdenes.

Pero Rivera en Barcelona no solo se acordó de De la Torre. Después de dos días que han recordado a la última semana de junio en Cs, en la que se desató el mayor conflicto interno vivido desde que la formación se hizo mayor y se extendió más allá de Cataluña, el presidente del partido lanzó un mensaje al eurodiputado Javier Nart : «Me gustaría que los que se han marchado de Cs no se quedaran el esfuerzo, ni el trabajo ni los recursos de Cs, que son de Cs, como ha hecho también otro eurodiputado, el señor Nart».

Ajeno a la pulla, el eurodiputado, que se mantiene en la delegación liberal aun habiendo dejado el partido, dijo ayer a ABC que prefería quedarse con el comunicado «correctísimo» que emitió el jueves su exformación anunciando su baja. Según él, aunque sostiene que la nota se hizo desde el partido sin consultarle, está completamente de acuerdo con su contenido. «Nart continuará formando parte de la delegación de Cs y del grupo liberal Renew Europe . El eurodiputado seguirá defendiendo los intereses de los españoles y el programa electoral de Cs a las elecciones europeas de mayo de 2019 », se informó desde el partido.

Fuentes del entorno de Luis Garicano –líder del sector crítico de Cs, del que solo quedan él y el vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea , como rostros visibles– garantizaron ayer a este periódico que el número uno de Cs en el Parlamento Europeo no reclamará a Nart su escaño. Según apuntaron, trabajará con él «con absoluta normalidad».