Alarma en Cs, PSC y PP por el brote de violencia en las calles catalanas

Algunos empleados de la Delegación, tuvieron que salir el viernes escoltados por agentes de la Policía. En Gerona, los ultras asaltaron el domingo la Subdelegación. Un acoso que la alcaldesa de Gerona calificó como «pacífico». Y en Lérida los Mossos d’Esquadra tuvieron que lanzar salvas cuando ya estaban en las puertas de la Subdelegación acosados por decenas de radicales envalentonados .

Este panorama llegó a su punto de máxima ebullición el pasado 3 de octubre, cuando incluso la Generalitat de Cataluña se sumó a una huelga general independentista, solo dos días después de la celebración del referéndum ilegal del 1-O, y ahora, desde diversos entornos constitucionalistas se están planteando pedir algún tipo de refuerzo en la seguridad , sobre todo, de los líderes políticos.

«Hay mucha tensión» , señalan algunas fuentes que conocen el detalle de los operativos policiales, «pero preferimos no concretar, para evitar cualquier error». Oficialmente, desde Cs, el PSC y el PP se indica que «no hay cambios en la seguridad» de los líderes políticos, pero sí admiten, algunas fuentes, que la preocupación es máxima y refuerzan su alerta en base a la violencia que se expresa, sobre todo, en las redes sociales. Ayer, incluso entre algunos dirigentes de los partidos secesionistas, se admitía que el control de la calle «se nos está yendo de las manos», en referencia a la violencia vivida el domingo en algunos puntos de Cataluña.

Al margen de las valoraciones partidistas, lo cierto es que el operativo de los Mossos d’Esquadra contra los responsables de los disturbios en Barcelona concluyó con un total de nueve detenidos. Cuatro de ellos pasaron ayer a disposición del Juzgado de Instrucción número 20 de Barcelona, en funciones de guardia, que los dejó en libertad con cargos, pero obligándoles a comparecer en sede judicial cada quince días. Los cuatro están imputados por atentado a agentes de la autoridad . Además, dos de ellos también están imputados por un delito de incitación al odio, mientras que los otros dos están siendo investigados por desórdenes públicos.

Los otros cinco arrestados quedaron a última hora del domingo en libertad a la espera de su citación judicial. Ayer comparecieron dos de ellos ante el Juzgado de Instrucción número 19 de Barcelona, que acordó dejarles en libertad sin medidas cautelares pero imputados por desórdenes públicos.

El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) atendió a cien personas en los incidentes en toda Cataluña, en su mayoría por contusiones leves, de los cuales 23 eran agentes de los Mossos . Las concentraciones fueron convocadas por los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) tras la detención de Puigdemont.