El acuerdo PSN y NaBai que deshizo Blanco por cuestión de imagen
El próximo 6 de agosto se cumplirán dos años desde que el dirigente de los socialistas navarros y candidato presidencial del PSN Fernando Puras saliese a la palestra para indicar que su partido no iba a respaldar la apuesta de Nafarroa Bai por un ... cambio político en la Comunidad, en medio de un maremagno político desatado por un posible pacto tripartito entre los independentistas provascos de NaBai, IU y el PSN, que consiguiese desbancar a Yolanda Barcina, presidenta de Unión del Pueblo Navarro (UPN) y actual regidora de la capital pamplonesa. De hecho, el secretario general del PSN, Carlos Chivite, remitió un texto a ambas formaciones para dar carril a las conversaciones hasta lograr el ansiado acuerdo. Al anunciarlo, Puras rompió la estrategia de Ferraz -que había tratado por todos los medios de zanjar la crisis abierta en el PSN- y presentaba su dimisión .
Pero esto no ocurrió finalmente, tras la negativa expeditiva de la Ejecutiva Federal socialsita y la intervención del secretario del entonces secretario de Organización del PSOE, un José Blanco que planteó un auténtico ultimátum a la dirección del PSN para que no cerrase ese pacto, consciente del perjuicio que este acuerdo podría acarrearle a los socialistas más allá de Navarra. Existen diferencias políticas «profundas» fue entonces la justificación del socialismo navarro para no seguir adelante en la formación de un nuevo gobierno en Navarra y romper cualquier viso de alianza con la coalición que lidera el ex batasuno Patxi Zabaleta.
Blanco fue portador del mensaje votado en la Ejecutiva Federal del PSOE (3 de agosto de 2007), que otorgó carácter oficial a su «decisión definitiva» de facilitar la investidura del regionalista Miguel Sanz como presidente de Navarra mediante la «abstención crítica» de sus parlamentarios forales. No era «coherente», según fuentes internas del PSOE, votar la investidura de Sanz y gobernar con NaBai e IU. El PSN trasladó el órdago a Ferraz y la dirección decidió
La cúpula dirigente del PSN justificó el órdago planteado a Ferraz en la presión interna que germinaba del sector más proclive al acuerdo con NaBai ante la que sólo encontraron la «salida» de «endosar la decisión a la ejecutiva federal».
Tras la decisión de la Ejecutiva, José Luis Úriz, cabeza visible del sector del PSN partidario del pacto con NaBai, manifestó entonces que sólo les queda «acatar disciplinadamente» la «imposición» de la dirección de Ferraz, porque así lo establecen los estatutos del partido, aunque sí quiso constatar que, a su juicio, se había «cometido un error» y advirtió entonces -unas palabras que cobran fuerza en la tesitura actual- que «alguien va a tener que pagar la factura que nos va a pasar la sociedad».
En cuanto al descarte del pacto con NaBai, Blanco explicó que se habían «dado muchos pasos», pero ninguno «suficiente». « No se dan las condiciones para gobernar con NaBai . La única solución viable que responde a la lógica democrática sin abocar a nuevas elecciones es que el partido con más escaños asuma la formación del Gobierno», defendió el hoy ministro de Fomento, si bien los acuerdos puntuales que hoy se han hecho visibles en el Consistorio pamplonés ponen en entredicho que el socialismo navarro haya acatado expresamente las órdenes de Ferraz.
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