Rufián exige recuperar la «mesa de gobiernos» antes de junio

Es su mayor obsesión y es un «error» que persiste. «Han optado por el ordeno y mando y por la bunkerización», ha reprochado Rufián, que ha comparado la gestión del país más «centralizado» de Europa, Francia -con 18.000 muertos-, con la del más «descentralizado», Alemania -con 4.000 fallecidos-. Olvida que es España el Estado más descentralizado del continente, pero incide en su argumento: «Ninguna administración conoce mejor su territorio que la local». «La centralización agrava el problema», ha subrayado una y otra vez.

Por primera vez desde el decreto del estado de alarma, JpC ha participado en un pleno del Congreso . El partido, que reivindica las sesiones telemáticas, había quedado desdibujado por no acudir a las sesiones y hoy Borràs ha optado por ir presencialmente a denunciar el «155 sanitario» del que ya alertan desde la Generalitat catalana. Nunca un artículo de la Constitución gozó de tanta popularidad.

Pero en esta competición interna del independentismo, hoy Rufián ha aprovechado el foco del pleno del Congreso para dar un paso adelante. En su reunión de la semana pasada con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , ya le pidió recuperar la «mesa de gobiernos», pero hoy ese deseo se ha convertido en una exigencia con fecha: antes de junio.

«Señor presidente, le insto desde aquí a volver a convocar la mesa de diálogo y negociación en cuanto el estado de alarma termine y, en cualquier caso, no más tarde de junio de este mismo año», ha apelado Rufián desde la tribuna de oradores del hemiciclo. Ya la semana pasada el Gobierno dijo estar dispuesto a retomar ese foro, pero siempre después de superar la actual situación de emergencia. Algo que parece difícil antes de junio.

El antimilitarismo ha vuelto a cobrar protagonismo tanto en la intervención de Rufián como de Borràs; ambos han atacado a las Fuerzas Armadas. También a la Guardia Civil por las polémicas declaraciones del jefe del Estado Mayor del cuerpo, el general José Manuel Santiago , sobre el desempeño de la Benemérita en combatir el clima de desafección contra la gestión gubernamental.

Rufián ha señalado tres «errores» que según él impiden a ERC votar a favor de la prórroga: no poner la salud claramente por delante de la economía, mantener ese mando único y hacer una comunicación bélica con «señores vestidos de uniforme». «Está muy bien luchar contra los bulos, pero oír a un Jemad hacerlo da pavor», ha ironizado.

En el turno de réplica, Sánchez ha tachado de «perverso» que Rufián haya trazado una disyuntiva entre salud y economía y le ha prometido que la «desescalada» se hará con criterios territoriales, pero no necesariamente autonómicos. «No es lo mismo Barcelona que Lérida o Gerona», ha señalado.

Respecto a la mesa de gobiernos que reclama Rufián, Sánchez ha mantenido la postura expresada la semana pasada y le ha recogido el guante, pero sin compromiso en el calendario. «El Gobierno manifiesta su voluntad cuando las condiciones sean las oportunas y sea entendible por parte del conjunto de la ciudadanía», ha zanjado, sin dar más detalles.

Por su parte, Borràs, cuyo partido cambia de la abstención al no, ha sido dura contra el Ejecutivo y ha aseverado que la falta de previsión inicial fue tan solo el «prólogo» de «su incapacidad de actuación». «Corren el riesgo de hacer enfermar aún más a la democracia española», ha afirmado, y ha reclamado también dar pasos hacia la descentralización y poner fin a ese «155 sanitario» .

Contundente, Sánchez ha respondido a Borràs aludiendo a las palabras de la portavoz del Gobierno autonómico catalán, Meritxell Budó : «Lo que no puedo aceptar es escuchar a un miembro del Gobierno de la Generalitat decir que con una Cataluña independiente habría menor número de fallecidos». Era una invitación a pedir perdón, pero la diputada de JpC, en la contrarréplica, ha suscrito los comentarios de Budó.