La abstención, ligeramente inferior que en 2004, repite la pauta de otras europeas

Ni los supuestos usos abusivos y partidistas del avión Falcon por parte del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ni el número de escoltas que conforman la seguridad del ex presidente José María Aznar ni el trato de favor del vicepresidente Manuel Chaves a la empresa en la que trabaja su hija parecen haber suscitado el interés de unos ciudadanos agobiados por una crisis económica sin precedentes. Tampoco los cara a cara de los dos principales candidatos, Juan Fernando López Aguilar y Jaime Mayor Oreja, más preocupados en afrontar el 7-J como unas primarias en la larga carrera electoral hacia La Moncloa. Además, la política europa y sus instituciones, comenzando por la Cámara de Estrasburgo, aún dejan fríos a los españoles. Provocar su interés sigue siendo, por tanto, una asignatura pendiente para la clase política española.

Así pues, la jornada electoral de ayer arrojó unos resultados poco alentadores para los fervientes europeístas. En concreto, la abstención se elevó al 53,9 por ciento, ligeramente inferior al 54,8 por ciento registrado en los comicios de hace cinco años. En estas elecciones europeas, sin embargo, se ha incrementado el voto en blanco, hasta un 1,4 por ciento, frente al 0,61 contabilizado en los comicios de 2004.

La similitud entre la abstención registrada ayer y la que hubo en la cita electoral de hace cinco años se mantiene, salvo alguna excepción, en cada una de las Comunidades autónomas de España.

En Andalucía, por ejemplo, la abstención ha disminuido ligeramente, ya que ayer se situó en el 57,6 por ciento, cuando en 2004 fue del 59,12 por ciento. En esta Comunidad, el voto en blanco se quedó en el 1 por ciento, frente al 0,49 de hace cinco años.

Similar tendencia

En Aragón, la abstención alcanzó el 52,8, poco más que el 52,6 de las anteriores europeas. En Castilla y León, la abstención se quedó en el 47 por ciento, ligeramente inferior a la de 2004, que fue del 47,7 por ciento. También ha bajado la registrada en Castilla La Mancha, ya que ayer se contabilizó en el 47,8 por ciento, frente al 48,4 de hace cinco años.

En Cataluña, sin embargo, la abstención ha sido significativamente mayor, ya que ayer ascendió al 62,4 por ciento, muy por encima del 60,2 por ciento registrado en los anteriores comicios al Parlamento de Estrasburgo.

Había especial interés en comprobar cómo había afectado el «caso Gürtel» a la capacidad de movilización de los ciudadanos valencianos en estas elecciones. Y lo cierto es que en esta Comunidad Autónoma la abstención ha descendido significativamente. Así, ayer se quedó en el 46,6 por ciento, muy por debajo del 49,5 por ciento registrada en los comicios europeos de 2.004.

También ha bajado considerablemente la abstención en la comunidad autónoma de Galicia, ya que en la jornada de ayer se quedó en el 52,7 por ciento, frente al 55,7 por ciento habido hace cinco años.

La misma tendencia se ha registrado en la Comunidad de Madrid. Ayer, la abstención se quedó en el 48,3 por ciento, cuando en las elecciones de 2004 alcanzó el 50,7 por ciento.

También había interés por la lectura política que podría desprenderse de estas elecciones en el País Vasco, ya que Batasuna, que hubiera pedido la «abstención activa» o el voto nulo, ha logrado colarse en las elecciones, reclamando el voto para Iniciativa Internacionalista. Pues bien, pese a ello, la abstención en el País Vasco ha subido muy significativamente. Así, en la jornada de ayer ascendió a algo más del 58 por ciento, cuando hace cinco años se quedó en el 55 por ciento. La misma tendencia se ha registrado en Navarra. Ayer, la abstención fue del 56,4, frente al 53,8 por ciento de 2004.