La Abogacía rehúye las palabras «violencia» o «rebelión» en su escrito de acusación

Una suerte de «guiño» a los soberanistas en un momento en el que ERC y PDECat exigen al Gobierno concesiones judiciales para los líderes presos a cambio del «sí» a los Presupuestos Generales del Estado. El texto, es más, sortea utilizar cualquier expresión que se entienda como una violación bruta o en exceso de los derechos del Código Penal y que se acerque al delito de «rebelión».

El un primer momento el Gobierno era partidario de que sí se habría producido violencia. Sin embargo, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, dio a principio de octubre un mes de plazo a La Moncloa para cambiar la dirección de su discurso y el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, modificó su narrativa para asegurar que el delito de rebelión no encaja con lo que ocurrió en el referendum ilegal del 1-O.

El escrito de acusasión lo ha firmado la directora de la Abogacía General del Estado, Consuelo Castro, en lugar del responsable penal, que es el representante en la causa. Un movimiento con el que el Gobierno ha conseguido forzar su intención de suavizar la condena a los sececionistas . Castro, de hecho, fue de una de las propuestas de la ministra de Justicia, Dolores Delgado.

Delgado, por su parte, se escudó ayer durante la rueda de prensa del Consejo de Ministros en que el cambio de actuación se debe a «la relevancia del procedimiento». Asimismo, Delgado insistió en que «no ha habido imposición de criterio» por parte de La Moncloa.