En 2015 hubo más asesinatos por violencia de género y fueron más brutales

Según relata la Memoria, con frecuencia la violencia y el número de heridas ocasionadas fue «superior a la necesaria para causar la muerte» , buscando atacar al rostro u otras partes visibles del cuerpo de su víctima «para desfigurarla y estigmatizarla». En dos ocasiones se usó el fuego para ocasionar la muerte, en una de ellas «incluso rociando a la víctima de gasolina en su lugar de trabajo y prendiéndole fuego en un 95 % del cuerpo».

Además, la Fiscalía muestra su preocupación por el hecho de que a pesar de que el número de denuncias totales ha aumentado en un 1,9% respecto a 2014, se ha experimentado el fenómeno inverso en cuanto a las víctimas asesinadas : solo 14 mujeres de las 62 muertas habían denunciado previamente . Un retroceso respecto a 2014, cuando con menos víctimas –58–, 18 sí habían denunciado con anterioridad.

En este sentido el Ministerio Público llama la atención sobre el «silencio» del círculo más íntimo de amigos, familiares o vecinos que en muchas ocasiones eran conscientes y conocedores de las discusiones, insultos y amenazas existentes entre las parejas. De hecho, del total de 129.193 denuncias presentadas, lo fueron por la propia víctima 88.905 (el 68,8%), mientras que por parte de familiares sólo se presentaron 3.099 (2,4%). Asimismo, la Fiscalía ve llamativo el «escaso porcentaje» de denuncias por servicios sanitarios y terceros en general, que sólo alcanzó el 1,9% de las denuncias, pese a la cantidad de mujeres que, según la Macroencuesta de violencia sobre la mujer de 2015, acuden al psicólogo o psiquiatra (29,2%), al médico o centro de salud (22,3%), o a los Servicios Sociales (13,1%).

En cuanto a las denuncias falsas, la Fiscalía vuelve a incidir en el «escasísimo porcentaje» que representa: en 2015 solo representó un 0,0015 por ciento.