ABC reivindica la vigencia de la Carta Magna y su necesaria defensa

La apertura del acto la protagonizó el director de ABC, Julián Quirós, y el cierre, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Entre medias, dos mesas de debate abordaron las amenazas que rodean a la Carta Magna, las reformas pendientes y pertinentes, y los motivos para el optimismo en un contexto marcado irremediablemente por dos cuestiones: la ley de amnistía a los encausados por el 'procés' y la asunción por parte del Ejecutivo de la existencia del 'lawfare' en España -guerra judicial contra adversarios políticos-. Quirós y Martínez-Almeida, como los extremos de un mismo segmento, coincidieron en la reivindicación del sistema político que nació en 1978.

En una breve reflexión, pistoletazo de salida de un foro caracterizado por la altura de los argumentos, el director de ABC lamentó cómo en los últimos años se ha pasado de debatir sobre la reforma de la Constitución, que tras décadas en pie precisa retoques para adaptarse a nuevos momentos, a que sea obligada la expresión de su vigencia. «Ha cambiado el marco. Es necesaria su defensa», dijo.

«Hay muchos pensadores que creen que estamos en un momento en el que la amenaza de ruptura del pacto de la Transición es evidente», apuntó Quirós, en una idea que después, tras dos debates concienzudos, repitió el alcalde de Madrid. Coleaba ya la segunda mesa del foro cuando asomó entre el público Martínez-Almeida -que no pudo asistir antes por agenda- y lo recibió calurosamente Antonio Garrigues, presidente de honor del despacho de abogados Garrigues: «Señor alcalde, bienvenido a esta discusión, en la que hemos elevado el nivel de confusión. Agradezco a ABC afrontar un tema como este de forma seria».

El dirigente del PP subió al escenario, instalado en la sede de Vocento, en Madrid, y confesó la «zozobra» que le genera la coyuntura actual en España, con un Gobierno impulsando una amnistía que, antes de las elecciones, decía que era «claramente inconstitucional». Hablaba rápido el alcalde, como siempre, con la intención de decir mucho en poco tiempo. Comparó la tesitura con la de hace 45 años, cuando en plena Transición, quienes se mataban entre ellos décadas atrás, «los que venían del gobierno de una dictadura y la oposición en el exilio», se abrazaron. Ahora el punto de partida es «mejor», aplaudió, pero con «síntomas preocupantes»: «Nos estamos acercando a una democracia iliberal de corte populista (...). No se puede ignorar que la situación es la más grave desde 1978».