Abascal sale reforzado del Viva22 con los apoyos de Trump y Meloni
El líder de Vox llama a «recuperar la democracia» y promete referendos sobre sus principales banderas
Garriga elogia a Ortega Smith y avisa: «Tenemos claro quiénes son los enemigos y cómo afrontarlos»
Piden a la Fiscalía que investigue al grupo que cantó «Vamos a volver al 36» en el Viva22
Tras una semana sobre arenas movedizas, con la sorpresiva renuncia de Javier Ortega Smith como secretario general después de trascender críticas a la «falta de democracia interna» en el partido, Vox cerró este domingo el Viva22 con sensaciones de éxito. Santiago Abascal presentó su programa España Decide, con el que plantea someter sus principales banderas políticas a referéndum, respaldado por líderes internacionales de la talla del expresidente de Estados Unidos Donald Trump, de la vencedora de las elecciones italianas, Giorgia Meloni, y de los primeros ministros de Polonia y de Hungría, Mateusz Morawiecki y Viktor Orbán.
Al filo de las doce del mediodía, los miles de asistentes al evento celebrado este fin de semana en Madrid se encontraban dispersos por el Mad Cool, en Valdebebas, cuando comenzó a sonar a todo volumen 'El novio de la muerte', himno de la Legión, para atraer a los fieles al escenario. Un petardazo asustó a unos cuantos, sorprendidos por el confeti rojo y amarillo que dio paso a los discursos políticos.
El primero en hablar fue José Antonio Ortega Lara, fundador de Vox, con unas breves palabras que apelaron a la cohesión interna tambaleada por el reciente pulso de Macarena Olona a la dirección nacional. «El camino va a ser duro, pero lo tenemos que hacer juntos, como la gran familia que hemos sido siempre en Vox». Después tomaron el testigo dirigentes internacionales de diversos países y concluyó el primer bloque de intervenciones el nuevo secretario general de la formación derechista, Ignacio Garriga.
Finiquitado su primer gran mitin en el puesto, llegó el plato fuerte del día. Lo que los allí congregados esperaban, con permiso de Abascal. Trump, Orbán y Meloni hablaron en ese orden, en sendos vídeos que enviaron a Vox para brindarles su respaldo en el Viva22. El expresidente estadounidense, investigado en su país por presuntos delitos relacionados con espionaje y secretos de Estado, fue el más breve, pero también el que mayor expectación suscitó. En inglés, instó a Vox a perseverar en «la protección de fronteras» y «la agenda conservadora», y felicitó a Abascal por su «increíble trabajo».
Mensajes compartidos
Los medios acreditados para la ocasión, en un andamio bajo el sol ardiente en un lateral del escenario, no podían ni leer los subtítulos de la pantalla central por un problema de visibilidad. Por lo que fue más difícil entender el húngaro de Orbán, quien arrancó una carcajada cuando dijo que eventos como el organizado por Vox provocan «un infarto» en los «progres». «No podemos permitir que millones de inmigrantes ilegales invadan nuestros Estados».
Los ocho referendos
«Soberanía energética»
Abascal cargó en su discurso contra la «ley del suicidio climático» y planteó un referéndum entre la «dependencia energética» o la libertad de explotar hidrocarburos.
Inmigración
Todos los intervinientes hablaron de la necesidad de «proteger» las fronteras y de erradicar «la inmigración ilegal». Vox ve necesario preguntar a los españoles por las políticas migratorias.
Educación
El presidente de Vox denunció lo que a su juicio es «adoctrinamiento» en las escuelas. No solo en Cataluña, sino con la que llama «ideología de género». Dijo que se busca acabar con «la inocencia» de los niños y reclamó centrarse en los contenidos y no en la ideología. Habrá pregunta sobre educación.
Igualdad
Vox niega la existencia de una violencia machista específica contra las mujeres y pretende acabar con las leyes de violencia de género, que entiende que acaban con la presunción de inocencia de los hombres. Otro referéndum.
Ilegalización de los partidos separatistas
«Habrá que preguntar a los españoles si queremos ilegalizar a los partidos que atacan a nuestra patria», clamó Abascal, ante un público que cantó, entre otras cosas, «Puigdemont, a prisión». Vox ya llevó esta propuesta al Congreso y no cosechó apoyos.
Gestión del agua
Según Vox, el actual modelo de gestión del agua «empobrece a las familias y a los trabajadores». Por eso ve necesario un referéndum sobre la creación de un Plan Nacional del Agua.
Subvenciones
Vox considera que hay demasiado gasto político y pide que los españoles se posicionen sobre las subvenciones que reciben los partidos, los sindicatos y las patronales. Quiere reducirlas.
«Soberanía de datos»
El partido de Abascal advierte sobre lo «laxa» que es la regulación de los datos personales en España, ante un mundo globalizado, y plantea un último referéndum sobre la gestión de los mismos.
Después de su polémica intervención en un mitin de la campaña andaluza, con un discurso algo hiperventilado, el mayor contraste lo ofreció Meloni, a la espera de conformar gobierno en Italia, y con un aura ya de primera ministra que le hizo moderar sus críticas a la Unión Europea. Condenó la «grave situación en Ucrania» por la «inaceptable agresión rusa» y abogó por políticas comunes para poner un «tope» al precio del gas. Eso sí, no olvidó su palo habitual a «los burócratas» de Bruselas, un mantra repetido este domingo, como este sábado, por cada uno de los intervinientes. «¡Viva la Europa de los patriotas!», concluyó Meloni, ídolo entre los 15.000 asistentes que, según Vox, acudieron también el domingo a cerrar el Viva22.
«Tenemos que proteger nuestras fronteras y la agenda conservadora»
Donald Trump
Expresidente de Estados Unidos
«No podemos permitir que millones de inmigrantes ilegales nos invadan»
Viktor Orbán
Primer ministro de Hungría
«Hay una mayoría que no se reconoce en las utopías e ideologías de la izquierda»
Giorgia Meloni
Futura primera ministra de Italia
«Somos hijos de la civilización cristiana. No podemos olvidarlo»
Mateusz Morawiecki
Primer ministro de Polonia
Después fue el turno de Morawiecki, único líder internacional que acompañó a Abascal sobre el escenario, quien se ganó al público al afirmar que, de no haber sido polaco, le habría gustado ser español «como Julio Iglesias» y como «el autor de 'La camisa negra'», el colombiano «Juanes». Lapsus perdonado, Abascal le devolvió el favor reconociendo a una nación que venció «al totalitarismo nazi y comunista» y que tiene «entre sus hijos» algunos que «han alcanzado la santidad», como el Papa Juan Pablo II. El líder de Vox, interrumpido con gritos de «presidente, presidente», agradeció también su participación a Trump, «adelantado en la lucha de las naciones soberanas»; a Orbán, «que no se arrodilla ante burócratas ni poderosos»; y, por supuesto, a Meloni: «Su triunfo nos llena de esperanza».
Abascal arremetió varias veces contra el «consenso» de partidos políticos, medios de comunicación y grandes empresas
Con el espaldarazo de todos ellos, por fin, Abascal detalló su programa España Decide ante sus correligionarios. Una propuesta que plantea una suerte de democracia directa como en Suiza, con referendos abundantes a la ciudadanía sobre cuestiones que afectan a su día a día. El dirigente derechista advirtió, no obstante, de que «sobre la unidad nacional no se vota» –mensaje a los independentistas– y de que no está poniendo sobre la mesa consultas sobre temas salvaguardados en la Carta Magna. Sencillamente, quiere someter a votación popular, en base al artículo 92 de la Constitución, aspectos como la política energética, la inmigración, la educación, la igualdad, la ilegalización de formaciones separatistas, la gestión del agua, las subvenciones o la gestión de los datos personales.
Contra la «partitocracia»
«Desde 1978 hemos votado muchas veces, ¿pero cuántas veces nuestros representantes han traicionado sus programas electorales?», preguntó Abascal a un público entregado. «Hoy queremos recuperar la democracia», apeló, señalando a la «partitocracia» como enemiga del parlamentarismo. «Vamos a recuperar la democracia, el sentido común y España (...). Una España secuestrada por los partidos, los medios y las grandes empresas».
El músculo internacional y la nutrida concurrencia eclipsaron este domingo el dolor de cabeza interno y la tendencia a la baja de Vox en las encuestas. Garriga, para ahuyentar fantasmas, tuvo palabras de elogio hacia Ortega Smith, a quien le reconoció su labor durante los últimos siete años: «Has dejado el listón muy alto, altísimo. Espero estar a la altura». Se estrenó como telonero del anterior presidente de los Estados Unidos, y avisó: «Tenemos claro quiénes son los enemigos y cómo afrontarlos».
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