Una nueva era política: los votantes prefieren coaliciones a gobiernos en minoría

Este miércoles, la última encuesta electoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) apuntaba esta nueva cultura política que se ha creado en los últimos meses. El 48,8 por ciento de los encuestados preferiría un Gobierno de coalición antes de que un partido lo ejerza en solitario y en minoría. El Partido Popular (11,6 por ciento) es el deseado para liderar un Ejecutivo en solitario, seguido por el Partido Socialista (9,1 por ciento), aunque el 21,1 por ciento de los ciudadanos escogerían la opción de un pacto a dos bandas entre PSOE y Podemos por encima de cualquier otra opción, en caso de que ningún partido consiguiera la mayoría necesaria para gobernar. Es lo que prefieren los que votaron a Izquierda Unida (51 por ciento) y PSOE (32,4 por ciento) en 2011.

En cambio, solo un 10,3 por ciento de los ciudadanos se muestra a favor de un acuerdo entre Ciudadanos y el Partido Popular . De los que se inclinan por esta opción, la mayoría (30,8 por ciento), votó a los populares en las generales de 2011.

Fueron las elecciones de hace cuatro años las que le dieron la mayoría absoluta a Mariano Rajoy , que recibió el 44,62 por ciento de los votos. En aquella época el bipartidismo aún resistía, pese a necesitar puntualmente a los partidos nacionalistas presentes en el Parlamento para gobernar. Los votos del actual líder del Gobierno más los obtenidos por Rubalcaba supusieron el 77,35 por ciento del total . Pero la crisis aún tendría que auspiciar formaciones nuevas –Podemos– o hasta entonces sin proyección nacional –Ciudadanos–.

Los sondeos cambiaron cuando Podemos obtuvo cinco eurodiputados en las elecciones europeas . En julio de 2014, cuando el CIS incluyó en su estudio por primera vez a la formación de Iglesias, le otorgó el 15,3 por ciento de la intención de voto. Desde entonces , PP y PSOE han ido juntos perdiendo fuerza , para remontar en el sondeo de julio hasta el 53,1 por ciento de los electores.

La nueva política de pactos ha sido clave para que los gobiernos regionales pudieran formarse. A pesar de que, tanto Podemos como Ciudadanos tomaron la decisión de no participar en ninguno, sí que con sus votos favorables o su abstención, propiciaron el cambio en varias regiones. Algo similar a lo que ocurrió en tantos municipios españoles. Ante el panorama de un parlamento en el que ninguna fuerza política gane por mayoría, los ciudadanos reciben los pactos de manera positiva.