Rajoy ordena a sus ministros tener más presencia y rehuir polémicas internas

Al día siguiente de las elecciones del 24 de mayo , Rajoy compareció en la sede del PP para hacer un análisis de los resultados, y ya en ese momento apuntó que su partido debía mejorar en la comunicación. Como dos días después abrió la puerta a posibles cambios en el Gobierno, la conclusión de muchos es que esos cambios afectarían al área de comunicación en el Ejecutivo , con movimientos o cambios de personas. Pero no fue así. Lo que ha ocurrido es que Rajoy ha leído la cartilla a los suyos, a su manera claro está, para que el mensaje del Gobierno tenga más presencia en la calle y en los medios de comunicación.

El llamamiento de Rajoy se refiere, en primer lugar, a un aumento de la agenda social de todos los miembros del Gobierno. Les ha pedido que pongan el acento en los que peor lo están pasando en la crisis, en los parados y en los desfavorecidos.

También ha ordenado más presencia mediática , más entrevistas, más declaraciones, más debate. El primero que lo ha puesto en práctica ha sido él, con más declaraciones públicas, ruedas de prensa e incluso entrevistas (hoy mismo está en la Cope con Ángel Expósito ).

Rajoy quiere que sus ministros hablen de la gestión del Gobierno , de los resultados obtenidos y del balance de la legislatura, con un crecimiento que, según los datos del ministro de Economía, está llegando a 4 por ciento, a la cabeza de toda la zona euro.

Pero no solo quiere que se hable de recuperación económica. El presidente del Gobierno ha pedido a todo su equipo que se abra el foco, que se amplíe el temario para hablar de todos los asuntos que preocupan a los ciudadanos, desde la regeneración democrática, hasta la inmigración, la educación, el populismo, la sanidad...

Las fuentes consultadas en Moncloa aseguran que se ha dado un «toque» especial a los ministros que tienen una actividad mediática especialmente baja. Y citan en concreto a dos: la ministra de Empleo, Fátima Báñez , y el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro . Este último lo compensa con la batería de preguntas que la oposición le tiene reservadas en el Congreso.

La última instrucción que ha dado Rajoy, pero no por ello menos importante, es que se rehúyan las polémicas internas . El presidente del Gobierno no quiere «G-8» , como se hace llamar un grupo de ministros que van más por libre y que presumen de ser críticos con la vicepresidenta, ni polémicas entre el Ejecutivo y el PP, ni enfrentamientos dialécticos de ningún tipo entre populares. Quiere unidad en todos los sentidos e imagen de fortaleza interna, según las fuentes consultadas.