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Irene Lozano, la alternativa a Rosa Díez que insultó a quienes quisieron pactar con Ciudadanos

La diputada de UPyD presentará una candidatura para arrebatarle a Díez el liderazgo del partido. Asegura que Rivera es «un tipo sensato»

Irene Lozano, la alternativa a Rosa Díez que insultó a quienes quisieron pactar con Ciudadanos Jaime García

J.G.M.

Escritora de profesión, en agosto del año pasado afiló su pluma para llamar «mezquino» a Francisco Sosa Wagner , el primer dirigente de UPyD en pedir unirse a Ciudadanos . Ocho meses después, Irene Lozano se postula como la alternativa a Rosa Díez por la falta de autocrítica de la portavoz y su negativa a converger con Albert Rivera. Hoy, el líder de Ciudadanos es «un tipo sensato».

La diputada de UPyD anunció ayer miércoles su intención de encabezar junto al también parlamentario Álvaro Anchuelo una candidatura para desbancar a Díez del liderazgo del partido . Ambos se han puesto al frente de la corriente crítica en la formación magenta, después de que Toni Cantó renunciara a su candidatura a la presidencia de la Comunidad Valenciana y a su escaño en el Congreso.

Lozano, que llegó a la política de la mano de Díez, propone «cambiar el estilo de liderazgo» y hacer una «refundación» del partido para trabajar de manera más flexible porque UPyD «a veces ha pecado de cierta inflexibilidad». «Sigo creyendo que UPyD es un Titanic —dice—, pero si ves el iceberg hay que cambiar de rumbo».

Cuando el exeurodiputado Sosa Wagner propuso ese cambio de rumbo hace ocho meses, Lozano cerró filas con la líder de UPyD. Escribió una carta en el diario «El Mundo» para criticar la «mezquindad» de Sosa por pretender «desacreditar» a UPyD. «Quienes no comparten el criterio de la dirección lo pudieron decir hace nueve meses en el Congreso de UPyD, aquel que tú presidiste», le reprochó. Días después le pidió disculpas por convertir una «crítica política» en una «ofensa personal».

Portavoz de Exteriores

Esta discusión librada en los medios fue analizada en el Consejo Político convocado en septiembre de 2014 por decisión de Díez para zanjar la polémica. La iniciativa de una alianza electoral sólo es contemplada por la dirección del partido si se asume su ideario y sus estatutos.

Antes de entrar en política, Lozano hizo conocida por sus colaboraciones con distintos medios de comunicación. Escritora y periodista, ganó en 2005 el Premio Espasa de Ensayo por «Lenguas en guerra». Es licenciada en Lingüística por la Universidad Complutense de Madrid, diplomada en Filosofía por el Birkbeck's College de la Universidad de Londres y se estrenó en el Congreso en el año 2011.

En la Cámara Baja ha asumido la portavocía de UPyD en las comisiones de Asuntos Exteriores, Cooperación Internacional para el Desarrollo, Defensa, de Control parlamentario de RTVE y sus Sociedades y para la Unión Europea. Fruto de su trabajo parlamentario ha escrito el libro «No, mi general», en el que detalla las denuncias de acoso sexual y laboral de la capitán del Ejército Zaida Cantera de Castro.

Ensayista

Una de las intervenciones más sonadas de la diputada en el Congreso se produjo en una interpelación al ministro de Defensa sobre este caso . «No estoy de acuerdo con que el ministro nos mande callar a las mujeres, no estoy de acuerdo con que mande a callar a las militares que sufren acoso sexual», dijo. Pedro Morenés respondió: «Me puede insultar, he aguantado durante tres años todos los insultos en esta Cámara sin decir ni pío. Yo retiraré con mucho gusto el reproche moral, cuando retire todas las injurias, insidias, calumnias que ha hecho a lo largo de estos años en esta Cámara».

Entre los ensayos publicados por Irene Lozano figuran «Lecciones para el inconformista aturdido en tres horas y cuarto», «El saqueo de la imaginación» y «Lenguaje femenino, lenguaje masculino».

Candidatura alternativa

El idilio de Irene Lozano con Rosa Díez se acabó el pasado 22 de marzo, cuando UPyD se estrelló en las elecciones andaluzas . Las urnas confirmaron los malos presagios del partido magenta, que no consiguió representación parlamentaria. Así que la unión con Ciudadanos, que superó ampliamente a UPyD, pasó de ser una «mezquindad» a una necesidad.

Ante la negativa de Díez a asumir responsabilidades y a cambiar la estrategia de pactos, Lozano decidió abandonar la directiva de UPyD . Ahora llevan días sin hablarse. No es que estén «regañadas», asegura, sino que tienen distintos puntos de vista. En política hay que tomarse la competición «con normalidad y deportividad».

Lozano espera arrebatarle el liderazgo del partido a Díez en el congreso extraordinario que UPyD tiene previsto organizar tras las elecciones locales y autonómicas del próximo 24 de mayo. Y, a partir de ahí, se decidirá si pacta o no con Rivera: «Lo primero es cambiar las cosas dentro del partido para mejorar las cosas y a partir de ahí tomar las decisiones que vayan siendo oportunas». Si Rivera obtiene buenos resultados electorales necesitará «buenos equipos y trabajo sólido para cambiar el país», avisa Lozano.

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