Duran invoca al Papa para pedir a Rajoy mayor humanidad con la inmigración

«Es una negligencia política por su parte -ha acusado-, a un problema político solo se le deben dar respuestas políticas , aquello que se puede resolver en sede del poder legislativo, no debe resolverlo el judicial».

Llamativo ha sido que Duran reclamara al jefe del Ejecutivo un cambio en su política social e inmigratoria -particularmente las recién normalizadas devoluciones en caliente»- recurriendo al Papa Francisco.

«Es conveniente una mirada amplia y nueva sobre el problema y adoptar políticas más humanistas», ha citado el portavoz de CiU, explicando por delante que no puede « mi conciencia me lo impediría, dejar de denunciar lo que han denunciado ONG , el Consejo de Europa y la Iglesia Católica» en torno a ese drama.

Alberto Garzón, candidato de IU a La Moncloa, debutó ayer en el debate del estado de la Nación en sustitución del líder orgánico de la coalición, Cayo Lara, que contempló desde el escaño a su compañero azotar dialécticamente a Rajoy y culminar su oratoria con un sonoro «¡Salud y república!». En ocho folios y medio, Garzón acusó al jefe del Ejecutivo de «falta de rigor y vergüenza» por no conocer la realidad y «vivir en una burbuja» , tacha que el jefe del Ejecutivo no aceptó, y que rebatió cuando tomó la palabra reprochando a la izquierda que crean ser los únicos que «están en la realidad».

El que será cartel electoral de IU en las elecciones generales hizo esfuerzos por identificar a Mariano Rajoy con la insensibilidad social, con la política de amiguetes poderosos y con la sumisión a Alemania. Frente a ello, Garzón propuso un plan sostenido en varios pilares: el primero, atajar la emergencia social; el segundo, el trabajo garantizado; el tercero, la reforma democrática del Estado y el cuarto, el logro de un gran acuerdo eruopeo sobre la deuda. Entre medias, acusó al presidente del Gobierno de «pelotear al BCE», de «traicionar al pueblo griego» , ser «elcorreveydile de los mercados» o de «caciquismo castizo».

En su discurso, que fue entregado al a prensa por escrito, castigó el rescate de autopistas, que los neuvos trabajadores sean esclavos con comida» o las llamadas puertas giratorias entre la política y la alta empresa , sobre cuyo fin preguntó a Rajoy. «¿Qué ha hecho usted para evitarlas», dijo leyendo su texto, en el que a continuación figuraban entre paréntesis dos palabras: «Pausa dramática». Y la hizo.