Caracas acusa a Margallo de «rendir pleitesía a la tiranía mediática»

La canciller venezolana, que se ha distinguido en otras ocasiones por afirmar que los medios de comunicación manipulan las noticias sobre su país y llegó a anunciar acciones judiciales contra ABC, publicó seis tuits en su cuenta de Twitter, para replicar a García-Margallo, que el lunes aseguró que la libertad de opinión y prensa en España es algo «irrenunciable».

La ministra comienza su ofensiva, señalando que García-Margallo «olvidó que ya los espejitos no son transables en esta tierra de Libertad, Patria de Bolívar y Chávez!».

Después afirma: «Bastantes problemas tiene el Gobierno de España que responder ante sus ciudadanos y de los más necesitados que hoy mueren por no tener un techo donde resguardar sus esperanzas. Muchas lecciones tenemos para darle en materia social y en libertades y derechos esenciales». Además, asegura que España es «un país donde se rescata a los banqueros con dinero público sin atender las necesidades esenciales de los más deprimidos socialmente» y sugiere a García-Margallo «que dé una mirada por esos asuntos en lugar –dice– de rendir pleitesía a la tiranía mediática que pretende doblegarnos».

La colección de mensajes en la red social concluye con una advertencia: «Que les quede claro al club de amigos del torcedor de brazos que andan con declaraciones insulsas sobre nuestra Patria. Venezuela se respeta».

No es la primera vez que el ministro de Exteriores sufre duras críticas por parte del Gobierno de Maduro , que el pasado mes de octubre llamó a consultas a su embajador en Madrid, para protestar porque el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, había recibido a la esposa del opositor Leopoldo López.

La respuesta de Delcy Rodríguez tiene lugar después de que García-Margallo confirmara la información de ABC que desveló la reunión de altos cargos del Gobierno de Nicolás Maduro, entre ellos el vicecanciller, Calixto Ortega, con responsables de siete grandes empresas españolas en Venezuela. En ese encuentro se les instó a presionar a los medios de comunicación españoles para que estos dejaran de publicar informaciones críticas con Podemos y con Venezuela.