Cinco claves sobre las que gravita un año de, al menos, cuatro procesos electorales
Un receso en un programa de televisión con Pablo Casado como diputado popular invitado - twitter de pablo casado
2015, convulsión en las urnas

Cinco claves sobre las que gravita un año de, al menos, cuatro procesos electorales

Las campañas de los comicios andaluces, locales y autonómicos, catalanes y generales («sine die») se medirán por la presencia en TV y redes, la primera persona del cabeza de lista, el humor del candidato y también del ciudadano

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Las campañas de los comicios andaluces, locales y autonómicos, catalanes y generales («sine die») se medirán por la presencia en TV y redes, la primera persona del cabeza de lista, el humor del candidato y también del ciudadano

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  1. O estás en televisión o no existes: ella manda

    Un receso en un programa de televisión con Pablo Casado como diputado popular invitado
    Un receso en un programa de televisión con Pablo Casado como diputado popular invitado - twitter de pablo casado

    Todos los candidatos de las -al menos- cuatro citas electorales de este año 2015, el más nutrido en convocatorias ante las urnas que se recuerda, quieren exactamente lo mismo: persuadir al votante de que opten por su lista. En esto sí que no hay fisuras en su discurso. Para ello, expertos en Comunicación Política se anticipan al curso de los acontecimientos y aseveran que cada uno de ellos se afanará por convencer a través de cinco ingredientes fundamentales presentes a lo largo de los próximos meses. Esa ensalada, donde la TV y las redes sociales tienen un papel estelar, viene aliñada por conceptos básicos como la política en «prime-time» o el auge de la vis cómica de los candidatos como herramienta efectiva para que penetre el mensaje en un mar ancho y monitorizado al minuto en los «time line» de cada internauta (propietario de una papeleta, a la sazón). Del premiado bloguero de ABC.es Daniel Ureña, socio-director de la empresa Mas Consulting para consultoría política, se extraen esa mano de claves para entender el año de elecciones. Adelanta una novedad importante: «2015 será el año de las campañas basadas en el candidato más que en el mensaje partidista».

    Ante un periodo preñado de citas con las urnas, la firma de asuntos públicos desgrana en un completo informe las principales fórmulas, herramientas y canales con los que los partidos y candidatos deberán conectar con los ciudadanos en periodo preelectoral. Dicho trabajo, titulado «Mas Consulting Trends. El futuro de la Comunicación Política en España: claves para entender un año repleto de elecciones», adelanta los puntos sobre los que gravitará la campaña y la comunicación de quienes aspiren a ganar los comicios.

    El mito JFK nació en 1960 en un plató; Clinton vio pronto el poder de la TV

    El primero, no podía ser de otra forma, se aviene al poder fáctico que tiene la televisión y la importancia de ejercer y dominar la política en «prime-time». No es necesario retrotraerse al mito JFK, que se cimentó verdaderamente en 1960 cuando en un plató de televisión dos políticos se disputaban la presidencia de EE.UU. por primera vez. Y salió victorioso el que mejor se adaptó al medio, es decir, John Fitzgerald Kennedy. Más recientemente y en la misma primera potencia mundial, Bill Clinton se apercibió de que sus acordes al saxo en el Arsenio Hall Show hallaban más eco electoral que sus concienzudas propuestas programáticas. «Se construía su posicionamiento y se humanizaba su imagen» a cada aparición suya por la pequeña pantalla, y por ende, figuraba en el televisor a cada toque con su instrumento. Así que la conclusión del silogismo era obvia: en campaña, menos ideas y más saxofón.

    Prueba en nuestro país de que los candidatos para las inminentes citas electorales están prestos a librar su guerra de datos en un plató es la pugna por hacerse con un hueco en las tertulias de los sábados, sabedores de que logran mucha más audiencia en unos minutos que durante horas detrás del atril de un mitin organizado al milímetro. «La política, aunque a veces pueda parecer lo contrario, sigue importando a la gente. Y no hay mejor tribuna para un candidato que un espacio en televisión bien aprovechado para generar empatía, transmitir sus mensajes de forma eficaz y conseguir generar ese difuso concepto que los anglosajones denominan "likeability" y que podríamos traducir como "carisma"», remarca el informe de los especialistas políticos. Quien quiera ganar debe saber que la televisión manda. Hay que conocer las tripas del medio: códigos, reglas, tiempos, lenguajes... Todo.

    «No hay mejor tribuna para un candidato que un espacio de televisión aprovechado»

    Y si no que se lo digan al tándem Pablo Iglesias-Tania Sánchez. De la segunda es la frase «la televisión es la principal plataforma de creación del pensamiento actual». Iglesias es uno de los aspirantes que se presentan más sólidos, propietario como es desde 2013 de un espacio propio de la productora «La Tuerka». El secretario general de Podemos ha visto cómo en poco tiempo buena parte de las personas que le flanquean en la candidatura encuentran un sitio en los medios de comunicación. Luis Alegre, Íñigo Errejón, Juan Carlos Monedero, Irene Montero y Carolina Bescansa... No hay asentamiento catódico que no cuente en los últimos meses con un tertuliano de la formación violeta, a poder ser, en claro enfrentamiento directo contra un diputado socialista o popular. Algunos expertos consultados infieren que de esos cruces y de la publicación incesante de artículos en contra de los dirigentes de Podemos (y sus posesiones, Monedero, verbigracia) se están llevando ya a la saca «media campaña».

    Jesús Calleja y Pedro Sánchez, «colgados» literalmente de un molino de viento
    Jesús Calleja y Pedro Sánchez, «colgados» literalmente de un molino de viento

    Otros disienten y creen que tanta aparición pasará factura, por ejemplo, a quien no domine con precisión quirúrgica las tablas y sus formulismos. Pedro Sánchez ha seguido desde el minuto uno de su desembarco en la Secretaría General de Ferraz la prerrogativa de «estar on» (en televisión) y se ha colgado literalmente de un aerogenerador junto al montañista y aventurero Jesús Calleja y ha telefoneado al conductor del programa con más espectadores de la sobremesa, «Sálvame», en riguroso directo para captar al televidente con derecho a sufragio.

    También el PP ha hecho caso de esta consigna y Mariano Rajoy ha ideado un nuevo cargo en su campaña, que no existía con anterioridad, para que un joven rostro esté presente, dé la cara, arroje luz a cada mensaje, se siente en cada programa de televisión que lo reclame y siga cada debate que se suscite. Un dirigente con imagen impecable que maneja con total soltura las redes sociales y domina la escena con mesura y ponderación, Pablo Casado Blanco, de 33 años y diputado por Ávila. Hasta que se halló por primera vez como contertulio audiovisual, apenas un puñado de políticos le identificaba. Ahora, ya no podría pasar inadvertido, hasta el punto de que el pasado lunes reemplazó por primera vez en la convocatoria pública de Génova a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.

    La «caja tonta» y los cuatro recursos siguientes serán fijos en las múltiples datas electorales que van a concurrir este año. Cabe recordar que en 2015 están previstos los comicios autonómicos en Andalucía (22 de marzo); las elecciones municipales a nivel nacional y las autonómicas en 13 comunidades (24 de mayo); las autonómicas en Cataluña (27 de septiembre) y las elecciones generales, que podrían ser convocadas para el próximo mes de noviembre, si bien se pueden retrasar hasta enero de 2016, a decisión del presidente del Ejecutivo. Que comience la fiesta de la democracia, en versión sobreexplotada.

  2. En primera persona y a una distancia prudencial de las ejecutivas

    Los líderes comandarán a sus partidos hacia un designio determinado y tenderán a alejarse de las ejecutivas. En la imagen, Mariano Rajoy en Génova
    Los líderes comandarán a sus partidos hacia un designio determinado y tenderán a alejarse de las ejecutivas. En la imagen, Mariano Rajoy en Génova - jaime garcía

    Derivado del punto anterior, Ureña y su firma pronostican un gran auge de la personalización de las campañas. Será más el candidato y su imagen que en otras ocasiones. Primará la primera persona de la candidatura, en román paladino. Para bien y para mal. Se tendrá en cuenta la estética, siempre finamente cuidada en cada proceso electoral, con enorme profusión en los debates televisados y en el sprint final hacia los comicios, si bien esta vez lo determinante será sobre todo cómo llegue el candidato a la gente: un ejemplo de ello lo encarna el poderoso efecto seductor que obtuvo entre la masa enfurecida con los políticos el profesor de Ciencias Políticas que abandera Podemos al confesar que compraba la ropa en Alcampo como icono emblemático (y siempre en primera persona) de la distancia que pone con la «casta» de la que tanto despotrica. «En estas elecciones primarán aquellas campañas basadas en el candidato más que en el mensaje partidista», señala el consultor y asesor político. Calará él y no ello, en síntesis.

    «Serán los primeros espadas los que aboquen a la gloria o el fracaso a sus formaciones»

    Si a lo anterior sumamos que los partidos convencionales vienen lastrados por un apoyo voluble y la fuerte implosión del desapego ciudadano tras patentar casos de corrupción o escándalos políticos y de otra índole, todos los expertos coinciden en que serán los primeros espadas quienes dirijan en un sentido exitoso o desastroso los designios de sus formaciones. «El nuevo escenario político busca liderazgos fuertes, con personalidad propia y con estilo únicos», advierte este completo análisis. «Veremos -adelanta también el equipo de Daniel Ureña- cómo muchos candidatos tratarán de que sus campañas se alejen lo más posible del dictado de sus ejecutivas nacionales».

  3. «Ganará el candidato mejor conectado»: un Twitter, un voto

    Cuenta personal del joven diputado al que Mariano Rajoy ha puesto como portavoz de la campaña de los populares
    Cuenta personal del joven diputado al que Mariano Rajoy ha puesto como portavoz de la campaña de los populares - twitter de @pablocasado_

    Llegamos al terreno de los instrumentos puros y duros a disposición de siglas y sensibilidades ideológicas. «De las sedes a las redes» es la síntesis de la hegemonía absoluta que ahora ejercen los colectivos internautas en redes sociales y mensajes de WhatsApp. Hubo otros tiempos en que la valla publicitaria era el mayor reclamo al plausible votante. En otro momento de la democracia se apostó también por la marquesina y el anuncio oficial en periódicos y televisiones. Esos tiempos ya pasaron.

    Hoy día la publicidad tiene una nula capacidad de llegada y conquista de la población como herramienta electoral. De hecho, conforme a este trabajo de la consultora, los partidos deberán conocer los nuevos cauces de la acción política en los que los ciudadanos tienen un papel muy activo y donde los candidatos deberán generar una conversación continua porque estos son los métodos verdaderamente «influyentes» en el siglo XXI. «Cuanto mayor es el hastío y el hartazgo de la población con respecto a la política, mayores son las oportunidades para participar en ella», rubrica el informe. Y ya no se interviene pegando carteles, ahora se hace «tuiteando».

    Ya se sabe, una cuenta en Twitter es, a la postre, un voto. Atención a la conclusión de Ureña, que no puede pasar de soslayo: «Ganarán los candidatos mejor conectados».

    Un ejemplo muy sencillo que se puede ponderar cada día de campaña es el poder de penetración de una «metedura de pata» en el discurso del candidato X durante un mitin contra un tuit mal emitido del mismo dirigente. Viralmente, lo segundo es «su muerte o condena» política instantánea.

  4. Caer bien a toda costa: el recurso es el humor

    Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, interviene en un mitin el pasado 7 de febrero en Badajoz
    Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, interviene en un mitin el pasado 7 de febrero en Badajoz - efe

    En mangas de camisa, como le gusta adecentarse antes de un mitin, al más fiel estilo Obama en sus inicios de apostolado demócrata, envuelto por la gente que invade el escenario mientras el candidato se sitúa en medio del círculo (a poder ser, sin atril), el secretario general del PSOE Pedro Sánchez hizo caso el pasado 7 de febrero en Badajoz a la cuarta de las recomendaciones de este informe. Hay que parecer gracioso, como la mujer del César, aunque no se sea. La vena cómica de Sánchez ciertamente aún se tiene que limar, pero la está explotando en estos encuentros seudoinformales y con vistas a la exigente carrera electoral que tiene por delante.

    Sánchez retó, desde el enclave extremeño, a que el votante compruebe las cuentas del PSOE y las de su secretario general «con solo acercarse a la web del Partido Socialista». Pero, en cambio, al posible electorado del PP le costará acceder a dichas cifras en el caso de Génova, porque «tendrían que pedírselas a Bárcenas», coreó el líder socialista provocando la carcajada fácil y la consiguiente ovación programada.

    El citado trabajo de asesoría política hace hincapié en que el humor es una de las herramientas más eficaces en esta rama de la Comunicación y también colige que no está suficientemente explotada en España. Remarca que si los candidatos no hacen alarde de cierta vis cómica los votos pueden irse por el coladero. Para estos especialistas, la irrupción de un vídeo de YouTube, un «meme» (mensaje multimedia) o un tuit compartido masivamente entraña la ruptura del mensaje dirigido de forma unilateral por las formaciones. De hecho, esos elementos pueden actuar como aliados o enemigos de una campaña.

    Hasta un buen chiste puede ser letal

    «La gente tiene cada vez más peso en estos contenidos y en la medida en que dichos mensajes dejan de ser controlados por los partidos y pasan a ser ideados, creados y compartidos por los activistas o los usuarios en general, el humor, la ironía y el ingenio también florecen», señalan los especialistas. Así que el recurso de la comicidad no es propiedad privada de los cabezas de lista.

    Los politólogos son contundentes con una idea que puede llevar a debate o reflexión: hasta un buen chiste en el momento idóneo puede ser «letal para un candidato». Todo depende. Aunque ya es un denominador común en las campañas, aconsejan los autores de este trabajo que todos los políticos y equipos de campaña que aspiren a algo deberían tener una estructura bien coordinada de community manager, equipo redes sociales, etcétera, para vertebrar el torrente informativo y sus consecuencias.

  5. La hegemonía de los indecisos

    El año con cuatro elecciones puede ser convulso o decisivo para quienes no tienen aún su voto orientado. Se verá
    El año con cuatro elecciones puede ser convulso o decisivo para quienes no tienen aún su voto orientado. Se verá - abc

    Por último, se señala en este trabajo que los de 2015 serán los comicios con el mayor número de ciudadanos indecisos de la historia de la democracia en España, donde «las grandes fidelidades de voto, especialmente para los grandes partidos, están en crisis». No existen los tradicionales caladeros, mucho menos los bastiones donde el régimen de un partido, como es el caso del PSOE en Andalucía, se torne infranqueable.

    Tal y como informó ABC, en el último barómetro del CIS hay un dato que no cuadra y es que la izquierda en su conjunto suma más del 55% en estimación de voto, mientras que el centro derecha quedaría reducido al PP, con un 27,3% de la tarta. Una diferencia que, según las fuentes consultadas, es irreal. «Es imposible que en tres años se haya producido un vuelco sociológico parecido en la sociedad española», sostienen, y recuerdan que nunca, ni siquiera en 1982 con la mayoría absoluta arrolladora del PSOE, ocurrió algo parecido. La solución a este «enigma» hay que buscarla en el elevado porcentaje de indecisos que se detecta en las encuestas, y que solo entre el «no sabe/no contesta» del CIS llega al 22%. Mariano Rajoy y el PP se han puesto como objetivo recuperar al menos la mitad de esa bolsa de voto oculto o desactivado, con una estrategia que ya está puesta en marcha.El mejor ejemplo de este quinto ingrediente es el precedente griego. Antes de las elecciones del pasado 25 de enero, en las que los helenos confiaron su destino al populismo de Syriza, la caza de los indecisos fue la auténtica batalla. La inclinación de estos a favor del partido de Alexis Tsipras fue decisoria para su victoria, de acuerdo con los resultados finales.

    Por ello, las organizaciones políticas «deberían -recomienda el análisis de Mas Consulting- preparar con esmero sus estrategias electorales este año porque es de esperar que una buena o mala ejecución de las campañas tengan un impacto determinante en los resultados y muchos decidan su voto a última hora, en función de lo que escuchen (y vean) en los estertores de la carrera hacia las urnas».

    Los ciudadanos tienen la palabra.

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