Duran asume que la crisis con la CDC de Artur Mas ya no tiene arreglo

La queja de Duran llega después de que en el grupo de CiU en el Congreso se rompiese la disciplina de voto en la toma en consideración de la proposición de ley contra el yihadismo . Mientras que los diputados de UDC votaron a favor, los de CDC, de manera sorpresiva, se abstuvieron, desautorizando al líder en Madrid de CiU.

Duran, día a día más alejado de sus socios, intrepretó al día siguiente que se trataba de una maniobra para apartarle - «no me tumbarán» , llegó a decir-, y ayer, pese a los intentos de ambos partidos para apagar el incendio, insistió en esta tesis: «¡Respeto, por favor! ¡No todo vale! No sé qué se pretende, pero aquí alguien se ha equivocado. Este no es un problema del grupo en Madrid. ¡No!».

La crisis es profunda, y la ruptura de la disciplina de voto en el Congreso es solo la parte emergida de una división que parece ya insalvable. En UDC todas las miradas se posan en el secretario de organización de CDC, Josep Rull , ejemplo de una nueva hornada de dirigentes independentistas que ven en la alianza con UDC un estorbo en los planes secesionistas. A Rull se le responsabiliza de la llamada que, incluso puenteando al líder de CDC en Madrid , Pere Macias, llevó a los diputados convergentes a desmarcarse del «sí» en la votación.

La enésima crisis en el seno de CiU llega en un momento especialmente delicado para la formación, a punto de elegirse los candidatos a las municipales -algo ya conflictivo en condiciones normales-, y con la disención de fondo en torno al proceso soberanista. Tras las elecciones de mayo , el programa electoral de CiU deberá clarificar hasta qué punto la federación aboga por el rupturismo y la alianza con ERC, la línea roja -una de tantas- trazada por Duran.